16.10.12

El lugar que se ocupa


Sobre la lealtad


Mad Men es una serie fascinante. Como en toda buena historia, vemos la grandeza y la miseria humana, las mezquindades, el amor, la traición, la fidelidad, el heroísmo, la mentira, las elecciones colectivas e individuales que pueden llevar a la tragedia o un cambio positivo en el mundo.

Tal vez una de las características que más pesan sobre los personajes de Mad Men es que no hay buenos ni malos. O en todo caso, no hay buenos tan buenos, ni malos tan malos. Los villanos llegan, incluso, a exhibir actitudes benévolas y generosas. Y los angelitos de la ‘película’, en algún momento, destapan su peor costado, una piedra negra que siempre vuelve. En fin, una palomita se puede convertir en un tiburón.

Producida para televisión, la serie cuenta los días de una prestigiosa agencia de publicidad radicada en New York, antes de la década del ’60. Según la mayoría de las sinopsis, “es la mirada a los hombres que dieron forma a las esperanzas y sueños diarios de los americanos de la época”. A medida que avanzan los años, no solo vemos las transformaciones particulares de los protagonistas, sino las reacciones y respuestas de esa sociedad norteamericana frente a hechos de repercusión mundial.

En esta historia el gran hombre es Donald Draper, director creativo y socio de la agencia. Todos lo admiran. Varones y mujeres. Todos quieren ser como él o tener algo de él. En la cancha de la publicidad no hay quien lo venza. Fuera de esa zona de exclusividad, en la vida diaria, también parece ser el rey. Nada, a simple vista, se le escapa.

Pero Pete Campbell, empleado, aunque hijo de un empresario multimillonario, sabe que Draper no está limpio y quiere compartir el dato con Bert Cooper, presidente de la compañía. Antes de la Guerra de Corea, Donald Draper se llamaba Dick Whitman. Durante el conflicto bélico –por un hecho largo de contar-, Whitman adopta el nombre de Draper, un suboficial muerto durante un ataque enemigo.

Varios años después, en la lujosa oficina del viejo Cooper, Pete Campbell larga todo lo que sabe con el fin de acabar para siempre con el prestigio del falso Draper, que mira la situación totalmente azorado.

Este es el diálogo:

Pete Campbell: Donald Draper no es quien dice ser. Su verdadero nombre es Dick Whitman. Pero Dick Whitman murió en Corea hace 10 años. Eso da a pensar que es un desertor, al menos.

Bert Cooper: Sr. Campbell, ¿y a quién le importa eso?

Campbell: Es un mentiroso, un fraude, quizás un criminal.

Cooper: Incluso si fuera cierto, ¿a quién le importa? Este país (Estados Unidos) fue construido y dirigido por hombres con peores historias de las que puede imaginarse. Los japoneses tienen un lema: Un hombre es el espacio que ocupa, y en estos momentos Donald Draper está en este espacio. Le aseguro que habrá más beneficios si nos olvidamos de esto.

El joven Campbell sale enfurecido de la oficina, y Cooper le dice a Draper:

- Despídelo, si quieres. Pero yo lo vigilaría. Nunca sabemos cómo nace la lealtad.


Esa, al menos, es nuestra esperanza.



Alejo González Prandi

18.9.12

Un solo camino posible: la Democracia




Todo el tiempo trato de cuestionar nuestro comportamiento militante. Veo y trato de interpretar todas las formas posibles. Pero siempre sea de la manera que sea, termino comprobando que la única y principal tarea común a todos los verdaderos militantes es la de intentar convencer. La política es el arte de convencer.

En el medio de la batalla, los actores que participan son de los más variados y heterogéneos. En los últimos años, desde 2003 a esta parte, estos actores empezaron a surgir desde distintos sectores de nuestra sociedad y comenzaron a organizarse de maneras muy variadas de acuerdo a la causa que les dio origen. Hace diez años prácticamente no existían organizaciones sociales representativas. Hoy, encontramos diversas y novedosas formas de agrupaciones que se ocupan de organizar y encaminar cuestiones pertinentes a distintas áreas de nuestra sociedad. Agrupaciones que aglutinan necesidades de muchas minorías. De esta manera organizada, llegamos a la Ley de Medios, La ley de Matrimonio Igualitario, los proyectos de leyes en contra de la violencia de género, cuestiones vinculadas a los pueblos originarios, entre otras medidas históricas vehiculizadas por el consenso popular.

No es casualidad que esto suceda a casi 30 años de continuidad democrática. Es precisamente por eso que se presenta esta enorme y polifónica forma de democracia, llena de variedad, color, musicalidad, con reclamos de los más variados, de los que acompañamos todos y de los que acompañan algunos pocos. Pero con el derecho que nos asiste siempre a ejercer nuestro reclamo. Así de compleja, heterogenia y movediza es la democracia.

La manifestación del jueves pasado es otra manera más de organizarse. Bien, mal. Con más ó con menos gracia. Con más o menos argumentos. Con buena o con mala leche. Espontánea ó dictada. No importa. No está en nosotros, militantes del proyecto Nacional y Popular, juzgar u ocuparnos de ir a contestar esa movilización. Nosotros no tenemos nada que contestar. A todos nos asiste el derecho de movilizarnos y hacer nuestros reclamos a viva voz. Y es eso. Solo y nada más que eso lo que pasó el jueves, una movilización que persigue una serie de reclamos. Si son justos o no es otra discusión.

Nuestro presente no se compara con ningún otro momento de la historia Argentina, hay un hilo conductor que todos los que hablamos del proyecto Nacional y Popular lo conocemos, pero nunca en la historia de este movimiento contamos con tanta democracia, con tanta historia trágica y con tanta reparación histórica. Podemos tener muchas cosas similares a los ‘50 y a los ’70, pero hoy las fuerzas están organizadas de otra manera. Y eso hay que asimilarlo cuanto antes.

Tendremos que aprender a convivir con los insultos y agravios permanentes, creo que es parte del aprendizaje de esta historia. Tendremos que aprender a responder de manera de no colaborar con una idea desestabilizadora, que todos ya saben que institucionalmente no es posible. Tenemos que ubicarnos con toda la información que la historia nos brinda. Y la historia dice que cada vez que nos enfrentamos salió mal, cada vez que confundimos el enemigo nos fue mal. Estamos presos de un sistema capitalista, eso ya todos lo sabemos. Y, en algún punto, estamos renaciendo. El hombre vuelve al hombre como único posible generador del cambio. Ni el sistema, ni el mercado. El hombre a través de sus instituciones. Instituciones que se construyen atravesando el conflicto, la discusión y llegando a una resolución. Y es así que vamos creciendo como pueblo, como nación. No hay que temerle al conflicto. Tenemos que presentar la discusión y ganarla con argumentos y pruebas, con compromiso y respeto por todo el que piense distinto y nunca apelar a los agravios para contestar. Crecer políticamente. Juguemos a convencer y no olvidemos nunca lo más importante: el que se calienta, pierde.


Emilia Bonifetti

20.2.12

Carta abierta a los agoreros

Presidentes de la Región

A los que disfrutan publicando enlaces que predicen el fin de la farsa kirchnerista y nos acusan a los militantes del proyecto Nacional y Popular de estar callados sin poder defender lo indefendible, les digo:

Estoy en contra de cualquier tipo de represión a la manifestación popular, sea por un reclamo justo o no. En casi nueve años de mandato popular este gobierno ha adoptado como politica de Estado la no represión a la protesta social. Considero que son muy lamentables los acontecimientos dados en los últimos días y espero que el gobierno que corresponda (debido a la independencia de los poderes provinciales, municipales y nacional) tomen cartas en el asunto, desvinculando de sus funciones a los agentes participantes de estos sucesos lamentables.

Hasta ahora sigo sin entender exactamente cuánto es el daño-costo-beneficio que genera la minería a cielo abierto. Ni de un lado ni del otro me queda claro. Tanto las declaraciones de ambientalistas, representantes del Estado y trabajadores no terminan de cerrarme. De todas maneras, me parece bastante hipócrita (no por todos, sí por muchos) la revalorización de la defensa del medio ambiente por parte de quienes nunca vi, por ejemplo, haciendo una marcha por la contaminación del Riachuelo (a 30 cuadras del obelisco para los porteños). Allí la evidencia sí es más que clara en relación al Famatina que se encuentra a unos 1.200 Km., y está totalmente atravesada por los medios de comunicación, con el fin de golpear al Estado nacional. Nunca vi una marcha en contra de los agroquímicos usados para el cultivo de la soja que se lleva puesta la contaminación de varios ríos y tierras de nuestro suelo argentino. Varios de los que se manifiestan viven diariamente contaminando el medio ambiente, y la mayoría de ellos no anda en bicicleta precisamente. Me parece que un debate serio sería lo justo, pero un debate dado por quienes saben, estudian y están en condiciones de dar un diagnostico más preciso. Uno debe ser vigía de esto, pero no jurado. Seguiré atenta.

Con respecto al espionaje asignado a Gendarmería, ya comunicó la ministra Nilda Garré que están investigando de qué se trata. Nuestras fuerzas de seguridad han sido contaminadas durante muchos años de dictadura, y posteriormente en democracia, donde dichas fuerzas tenían como objeto deshacer cualquier manifestación contraria a los interés del signo político gobernante del momento, llegando a su punto máximo los días 19 y 20 de diciembre de 2001, con 39 muertos en todo el país y el posterior asesinato de Kosteki y Santillán. Como así también fueron contaminadas el resto de nuestras instituciones, recién después de treinta años de democracia estamos pudiendo recuperar la política, me imagino que mucho más difícil debe ser recuperar el verdadero sentido de las fuerzas de seguridad, gracias a los troskos que supieron estar atentos y echaron luz sobre esto… Confío en la ministra Garré, que sabrá encausar las cosas.

Por otra parte, los sueldos de los legisladores nacionales no me parece una medida oportuna. Pero, en lo personal, me preocupan muchos más los millones que nos roban diariamente las multinacionales. Cada legislador sabrá lo qué hace con ese dinero, como Néstor Kirchner que donaba el total de su sueldo. Desprestigiar a la política no es el mejor camino, cuando además el legislativo ha generado en los últimos años leyes de carácter revolucionario en relación a los derechos ciudadanos.

En relación a las Islas Malvinas como “cortina de humo” me parece dos cosas:
Primero que el pueblo argentino no compra cualquiera, no se come cualquiera. Segundo, la soberanía sobre las Islas Malvinas se viene reclamando en las asambleas de la ONU durante todos los años desde 2003. En todos los foros latinoamericanos se ha discutido sobre esto y en esa discusión, en ese debate, fuimos ganando consenso latinoamericano. Es un hecho para celebrar y muy oportuno, dado que es un momento donde toda la región del sur de América está siendo vanguardia en relación a su soberanía.

Hay quienes dicen que las cosas son tapadas y los medio oficiales ocultan información. Después de un estudio personalizado he comprobado que en el 90% de los lugares donde hay un televisor (estaciones de servicios, bares, restaurantes, clínicas, consultorios, remiserías y otros locales) no hay otra cosa que TN, que no hace más repetir una y otra vez, sin parar, hasta el cansancio todas las cuestiones mencionadas, y con el único fin de atacar constantemente la investidura presidencial. Así que tranquilos, que todos se enteran de todo. De hecho, son los medios hegemónicos los que intentan marcar la agenda de los debates nacionales, los que definen los temas del día. Bueno sería que se muestren la cantidad de cosas que se hacen bien.

Como militante de este proyecto me banco las contradicciones, que son amargas y difíciles de digerir. Trato de entenderlas y entendernos como pueblo. Y el silencio muchas veces no se debe a una actitud pasiva o desentendida, precisamente porque no respondo a una obedecía debida y comprendo que la realidad es mucho mas compleja de lo que me puedo imaginar. Me tomo el tiempo (como muchos compañeros) para pensar y repensar las cosas, para escuchar todas las voces posibles, para crecer y aprender a discutir y debatir de manera más rica y productiva, sin agresiones y descalificativos.

Mi compromiso como ciudadana militante es seguir defendiendo este proyecto que le ha devuelto a tantos hermanos argentinos la dignidad del trabajo, la salud y la educación y que se concentra en el crecimiento de nuestro modelo con el fin de generar nuevas fuentes de trabajo para los miles de argentinos que todavía están esperando una oportunidad. Un proyecto de inclusión social en todos los sentidos que respeta las instituciones y entiende al Estado como articulador constante al servicio del pueblo. Creo en las instituciones, creo en el Estado y fundamentalmente creo en el pueblo argentino que es el que, a través del voto popular, está llevado adelante este proyecto. Y es Cristina Fernández de Kirchner hoy quien nos representa bajo la investidura presidencial, haciendo uso justo de las herramientas que se le conceden. Para las pálidas, para el enojo, para le rebelión infantil, reclamando por todo a mamá Presidenta de la Nación están los demás, los que se niegan a crecer en una discusión sana y de aprendizaje, los que insisten en descalificar al hombre y al pueblo, al intentar hacernos creer que estamos siendo engañados por una bruja mala y perversa. Para todos ellos mis saludos y mi respeto, mientras sigo de las manos de miles de compañeros apostando por un mundo mejor, que solo es posible a través de la transformación cultural que vamos conquistando. Entre otras cosas, ganando la palabra, que una vez más pongo al servicio de mis ideas.


Emilia Bonifetti

30.10.11

La semana (D)espués


CFK, presidenta de los argentinos con casi el 54% de los votos


Este gobierno es histórico. La frase no es nueva, y puede ser mal interpretada, mal usada también. Un dato objetivo: el kirchnerismo se prepara para comenzar el tercer período de gobierno. ¿Pero la etapa que comenzó en 2003 hace historia por una cuestión récord de tiempo al frente del Ejecutivo? Para tomar un caso, en su momento la administración de Carlos Menem logró –reforma constitucional de por medio-, el mandato más extenso en democracia, aunque con un resultado que significó la destrucción del país. "Histórico" no es necesariamente una cualidad. Puede ser solo una característica. Y mala.

En cambio, Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner alcanzan un lugar positivo en la historia, al que las generaciones venideras podrán estudiar y revivenciar siguiendo las huellas del "relato". La Presidenta siempre nos habla del "relato". Ella lo marca. Ella decide las palabras que serán (son) hechos. Animarse a leer este relato es ver cómo la vida cambia. Se pude argumentar que cualquier gobierno que construye poder arma su propio relato. La diferencia es que el pueblo logró encarnar de forma progresiva su palabra en el proyecto político comenzado en 2003.

Los principios de Néstor Kirchner viven en la Casa Rosada. Principios de nuestro pueblo. El domingo último la confirmación fue rotunda.

Muchos, la mayoría, aceptamos que el relato del Gobierno es el relato de nuestro tiempo y el propio. Es el que nos devuelve la dignidad; la emoción compartida del ser argentinos; la identificación con el de al lado, el otro, el que estuvo siempre y quisieron tapar, sin perder de vista que sigue estando aquel, que conocemos muy bien, el que promueve, defiende o deja pasar las viejas políticas antipopulares que llevaron al país a la peor miseria. Ellos están ahí.

Todos los días reflejamos y actualizamos nuestro relato frente a los desafíos que significa cimentar una hegemonía. En el discurso del Gobierno, el nuestro, como es inclusivo, y peronista, de las mejores raíces peronistas, su razón de ser se reafirma en su progreso, enseña en hechos aquello colectivo, multifacético, y también por lo que aún debemos luchar: menos pobres, más inclusión, derechos indígenas, recursos naturales, reformas en el sistema financiero.

La historia no es un "time line", una sucesión de postas que van produciendo y se leen de forma ordenada. La historia, cuando no cierra, vuelve. Y peor. Néstor y la Presidenta lo supieron desde el vamos. Impulsaron, al principio, con un escaso apoyo popular, una de las reformas sociales, políticas y económicas más importantes que tuvo el país, América Latina, sí, y el mundo en las últimas décadas. La lista de conquistas es larga, pero da gusto nombrar alguno de sus elementos -copio un fragmento de una carta reciente de Norberto Galasso a Beatriz Sarlo: "¿En estos últimos años no hubo disminución de la desocupación, ni de la pobreza, ni de la indigencia, no hubo hundimiento del ALCA en Mar del Plata ni constitución de la Unasur, no hubo lucha contra la Sociedad Rural y las grandes corporaciones mediáticas, ni Asignación Universal por Hijo, ni Asignación Prenatal, ni matrimonio igualitario, ni Ley de Medios, ni hubo captación parcial de la renta agraria diferencial a través de las retenciones, ni estatización de las AFJP para recuperar los aportes previsionales de los trabajadores, ni aumento de jubilados y para jubilados?"

La historia concreta que modifica para bien la vida cotidiana del pueblo es imposible construirla a través de la "Fuerza de un mito". Los ejemplos de bienestar son de carne y hueso. Por lo tanto, su multiplicidad también. La Fuerza es del Pueblo. Que no es un slogan para una campaña política. Es la razón por la que luchó Néstor Kirchner, con o sin poder. Es el corazón de su mensaje. En esto, vital y poderoso, nos dejó su vida: el pueblo debe creer en sí mismo para cambiar la historia.


Alejo

24.7.11

Responsabilidad y representatividad, o ganar para convencer

"La perspicacia de comprender el tiempo político"


Desde mi verdad relativa, lo mejor que nos regaló este tiempo es el reconocimiento y la valoración inigualable de la discusión política, del debate político y el compromiso político. Este último encarado y encarnado hoy por la mayoría del conjunto de la sociedad. Aprendimos a diferenciar lo público de lo privado, y de este modo, comprender que la política es pública. Está en la calle, está entre todos. Y ésta política, la pública, la de la calle, la de todos, tiene un finalidad clara y sencilla, convencer a los más que podamos; incluir, sumar. Convencerlos de que nosotros apoyamos a quienes nosotros consideramos nuestros representantes para que cumplan funciones de valor en el Estado, sabiendo que ese es el camino y que el Estado somos y es de todos.

Hoy, cuando Cristina habla, no solo nos emociona por la singularidad de su fortaleza, sino y especialmente porque dice y hace lo que todos apoyamos y defendemos. Cada una de las palabras y políticas que anuncia están en conexión directa con el querer y saber de pueblo. Habla de trabajo, de educación, de salud, de infraestructura, de presente, de pasado y de fututo. De esta manera, ella nos abraza y nos dice diariamente: Estamos trabajando, compañeros. Estamos trabajando y estamos reconstruyendo la Patria. Cristina nos representa.

El momento que estamos viviendo políticamente es muy sensible a cualquier manifestación que sintonice lejos de la señal que hoy está marcando la Presidenta de la Nación.

Pareciera ser que cada vez que las ideas de liberación avanzan en forma de práctica política es casi inevitable que aparezcan en escena los que necesitan imperiosamente (desde el imperio del pensamiento) atribuirse las verdades de lo que se debe hacer en el momento en que (como siempre sucederá) asoman los buitres que están dispuestos a todo con tal de acabar con el avance del pueblo sobre las corporaciones.

En ese sentido, algo que también nos regaló este tiempo, y especialmente Néstor Kirchner (y recordemos que cuando él asumió no sabíamos que nos iba a representar), es la perspicacia de comprender el tiempo político, el contexto, el momento justo cuanto hay que dar el paso, no dar ninguna batalla ni por ganada, ni por perdida. Esperar la jugada del contrincante y siempre tener una carta guardada. Esto era fácil de ver cuando eran pocos, cuando los que estaban cerca de las decisiones eran los menos y eran todos uno, un par de locos que venían de Santa Cruz a tratar de cambiar la historia. Hoy, gracias a dios, somos muchísimos más. Todos crecimos y todos nos sentimos partes y protagonistas. Desde las Instituciones hasta la economía más pequeña de una villa miseria. Todos queremos quedar en la historia y trascender. Y aunque inicialmente es un sentimiento hermoso, bello y reivindicante, hay que tener cuidado. Nadie puede atribuirse el valor de la política, ni la CGT que pide espacios de poder enfrentando a la Presidenta (como si no tuvieran el inmenso poder del pueblo trabajador organizado). Ni los intelectuales que salen en los medios a pelearse entre ellos como si fueran el parámetro de la verdad, como si fueran los únicos que pueden hacer una lectura de la realidad, dejando de lado por completo el saber popular, el enorme trabajo que hacemos diariamente desde la vida cotidiana, defendiendo este proyecto. Ni los artistas que pretenden ser también un parámetro de buen gusto político porque el arte aparentemente te da un saber superior. Ni los nuevos jóvenes militantes que entran a participar con un compromiso inigualable. Mucho menos los empresarios, y lo que se creen dueños de la tierra y lo festejan en el predio de Palermo (estos dos ni siquiera entrarían en categoría pero los menciono para poder desarrollar la idea). Nadie puede atribuirse nada en política. Porque la política es de todos.

En momentos como estos, tan sensibles, donde todos estamos a punto de estallar porque no podemos soportar la ceguera, el que ninguneen nuestro proyecto, en este momento que nos duele tanto reconocer que no supimos convencer. En este momento no tenemos que estallar. No podemos cometer ese error, porque nada bueno puede salir de eso. Ni las instituciones, ni los intelectuales, ni los sindicatos, ni lo artistas. Porque si estallamos empezamos a pelearnos entre nosotros, a buscar un culpable, a tratar de adjudicarle al otro el error de la estrategia. Y la estrategia, compañeros, la está armando la compañera Presidenta, ella es la jefa del movimiento, porque es la que nos representa, es la que nos defiende día a día, asumiendo la enorme responsabilidad de gobernar esta inmensa Nación.

Dicho esto, invito a reflexionar sobre nuestra enorme responsabilidad como ciudadanos y representantes de distintos sectores. Tenemos el deber de acompañar a nuestra compañera Cristina hacia adelante, y de nada sirve, en este sentido, exigirle lugares en las listas, exigirle que elija cual y tal candidato. De nada sirve ir por la vida con la absoluta nobleza de las ideas si con eso no nos vota nadie. Porque Néstor no fue Duhalde por llegar a presidente de la mano de él, porque Filmus no es Macri por aflojarse la corbata. Porque Néstor llegó con el 20% y hoy es millones, porque es hermoso sentirse representados a la hora de votar, pero cuando Néstor solo era un virola ganó, ninguno lo votó  y nos transformó en lo que somos hoy, construyendo hegemonía desde y con las herramientas del Estado. Logrando que nos sintamos felizmente dirigidos y gobernados por la presidenta de la Nación.

Tenemos que unirnos por el amor del pueblo y pensarnos como tal. Somos un todo que trabajamos diariamente por la inclusión social, porque seamos más los que vivimos con dignidad, porque cada día seamos más felices y más libres. Para eso hay que estar a entera escucha de la presidenta de la Nación, comprender el tiempo político, el contexto, como nos enseñó Néstor, y fundamentalmente cuidarnos entre nosotros. Cada uno decide qué es lo que hace público y lo que hace privado, sin olvidar que hay miles de lentes dispuestos a hacer de un Chasqui Boom una bomba, con muertos y todo.

Hay millones de argentinos que están esperando que vayamos por ellos. Para eso hay que seguir gobernando. Seamos responsables.


Emilia Bonifetti

15.7.11

La falacia de tildar de autoritario a quien lucha por la democracia


Quien siente derrota en un acto democrático, no entiende lo que es la democracia; quien manipula en democracia los dichos de la opinión de las personas, o aún más, manipula información de la realidad, es un TIRANO. Usamos las palabras para expresarnos, dar un punto de vista, una sensación, un sentimiento, un comentario, pero todos ellos son expresiones de una verdad a media, una verdad subjetiva, por lo cual no es la verdad sobre la realidad, en lo mejor de los modos, un intento de explicarla.

Frente a las opiniones sobre las últimas elecciones en Capital Federal, me cansé de escuchar y leer, de tratarnos de “fachos” por expresar la disconformidad frente a no entender el resultado que arrojó ganador al PRO. Primero, facho deriva de la palabra fascismo, la cual se la define como un movimiento político y social, totalitario y nacionalista, donde algunas de sus principales características son: el Estado es un Estado superpoderoso y representa el espíritu del pueblo, y no puede buscar por fuera del Estado nada que el mismo no provee. El Estado fascista ejerce su autoridad a través de la violencia, la represión y la propaganda nacionalista.

¿Se nos puede tratar de “fachos” cuando se planteó una ley como la número 125, que apuntaba a poner un coto a las ganancias a las exportaciones agrícolas con la intención de redistribuir ese “excedente” en educación y salud principalmente? Y mientras la discusión se mantenía en la sociedad, una parte de nuestro pueblo cortó las rutas, perjudicando a otros compatriotas o hermanos brasileños o uruguayos en el libre tránsito, y el Estado jamás reprimió como se ha reprimido a movimientos sociales, denominados peyorativamente “piqueteros”. O bien en los días fatídicos de diciembre, bajo el gobierno de la ALIANZA, cobrándose la vida de hermanos argentinos. ¿Y nos tildan de “fachos” o AUTORITARIOS? ¿Por poner el énfasis en intentar, desde el discurso, desde las propuestas, explicar y demostrar que nuestro proyecto incluye una mejor calidad de vida para toda una sociedad que vive y transita por la ciudad de Buenos Aires, se puede tildar como AUTORITARISMO?

Yo dije y sostengo que gran parte de las personas que votaron al PRO son IGNORANTES, y me han tildado de AUTORITARIO, FACHO POR CALIFICAR DE IGNORANTES A LOS VOTANTES DEL PRO! Pues bien, la ignorancia (del latin ignoratia) es la falta de conocimiento en particular o de cultura general. La persona que ignora algo no lo conoce o no lo comprende. La ignorancia, por lo tanto, puede considerarse en sentido absoluto (la persona o el grupo social carece de formación) o respecto a un contenido concreto (cuando alguien no conoce algo determinado). Más allá de la ausencia de conocimiento, la ignorancia también puede estar dada por la imperfección en los contenidos del saber o por la falta de validez de la información que se maneja. La ignorancia, a nivel general, es una herramienta para mantener el statu quo. Cuando las personas no saben algo, no pueden cambiarlo. En otras palabras: primero hay que conocer la realidad para, entonces, poder modificarla. Por tal, VUELVO AFIRMAR: ¡LA MAYORIA DE LOS PORTEÑOS QUE VOTARON AL PRO SON IGNORANTES! Y no es soberbia, ni autoritario en afirmarlo, solo basta entender y saber algo de política y realidad social para decirlo y sostenerlo.

En las elecciones de 2003, durante su campaña, Macri dijo: “¿Somos estúpidos que no podemos construir 10 Km. de subte por año?” Nadie salió a tildar que trató de estúpidos a los porteños, y más aún, ¡aquellas elecciones las ganó! Cuatro años después, solo se construyeron 4 Km. de subte, LA RESPUESTA CAE DE MADURA, ¿O NO? ¿Les importa a los porteños que votaron al PRO mejorar los hospitales públicos, el servicio de salud pública? La respuesta es simple: ¡no! Porque el 90% (de la totalidad de los habitantes de la Cuidad) está afiliado a prepagas y/o obra social. Por ende, no les es importante mejorar el sistema de salud en la Ciudad de Buenos Aires, porque lo utilizan personas de bajos recursos que viven en la Capital Federal o que provienen de diversas provincias, ya que LOS MEJORES PROFESIONALES DE LA SALUD ESTAN EN CAPITAL FEDERAL. ¿No es acaso una actitud “egoísta”? Se puede avalar que durante toda una gestión sigan aún colegios secundarios sin calefacción y edificios en condiciones deplorables? ¿Que una institución de salud mental, como el Borda, no tenga gas? Claro, los insanos no votan, así que no importa.

En la campaña anterior a la de 2003 como promesa electoral, Macri mencionaba bajar los impuestos, y luego de derrocar a Ibarra, entre gallos y medianoche, con el “licenciado” Telerman, se aprobó la suba de un 100% de los impuestos. Y no quiero mencionar las manipulaciones espurias de la información que hace el Grupo Clarín y La Nación, ¡AMBAS CORPORACIONES QUE AVALARON CADA GOLPE DE ESTADO, QUE SE APROPIARON DE PAPEL PRENSA BAJO LA EXTORCIÓN Y LA AMENZA Y EL SIN FIN DE BARBARIDADES EN NOMBRE DE LA “LIBERTAD” DE PRENSA!; ¡Y LUEGO SOMOS AUTORITARIOS!

¿SI ESTAR DE ACUERDO CON LA DISTRUBICIÓN DE LA RIQUEZA, MEJORAR LA INVERSION EN CIENCIA, TECNOLOGIA Y EDUCACION; DEFENDER LOS DERECHOS HUMANOS, LA IGUALDAD DE GENERO; MEJORAR LA JUBILIACIÓN, NO BAJARSE LOS PANTALONES FRENTE A LAS CORPORACIONES, LOS AMERICANOS Y EUROPEOS; APOYAR LA FRATERNIDAD LATINOAMERICANA Y FORTALECER LA DEMOCRACIA DE LOS PAÍSES DE LATINOAMERICA, LUCHAR POR UNA LEY DE MEDIOS DEMOCRÁTICOS Y DE INTEGRACIÓN, Y SABIENDO QUE AUN TENEMOS QUE SEGUIR LUCHANDO POR MEJORAR LA CALIDAD DE TODOS LAS PERSONAS QUE HABITAN NUESTRO AMADO PAIS, ES SER AUTORITARIO? SIIIIII!!!! LO SOY!!! POR ESO Y MÁS, VUELVO A VOTAR A DANIEL FILMUS!!!!!


Diego J. Degratti, fueguino de origen, porteño por elección!

22.6.11

Puente

Presidenta CFK


Ya no es noticia, pero sigue siendo la noticia: Cristina Fernández de Kirchner Presidenta 2011. Dijo que lo sabía desde la despedida a Néstor, cuando escuchó a los miles que fueron a la Plaza. Las declaraciones de la oposición antes y después del anuncio no tendrán mayor recuerdo que el diario de hoy. A partir de ahora queda el camino hacia octubre. Y habrá de todo. De la oposición, ya se sabe: a embarrar la cancha o a recibirse de médicos y psicólogos para atender a la “paciente” CFK. Paciencia que no hace otra que exhibir un buen manejo de los tiempos. Por lo demás, un cronómetro que empieza a correr con la intención de un trazado generacional. Que nadie de afuera venga con el tacho de pintura y la brocha: el terreno ya está marcado. "Espero ser un puente entre las nuevas y viejas generaciones, creo que ese debe ser mi rol", dijo la Presidenta. Antes que se iniciara esta campaña, la mira ya estaba en 2015. Pero, igual, paso a paso. A no subestimar a nadie. Lo ganado hay que defenderlo. Y puertas adentro no son pocos los que quieren pisar con el mismo zapato. El desafío es doble. Que el interés mayor prime sobre el menor. Para más datos, consulte la historia reciente. Cuatro años de gobierno, día a día, para el futuro.

Alejo

1.3.11

¿Por qué La 125?

Corrían vientos difíciles en nuestra Patria: la lucha por la distribución del ingreso y por más igualdad tenían fuertes resistencias en las corporaciones agropecuarias. Cortes de ruta, desabastecimiento y violencia eran transmitidos en directo por los medios hegemónicos que eran/son el brazo mediático de la mentira.

En ese contexto, el debate por la Resolución 125 para reglamentar las retenciones al agro, en general, y la soja, en particular, sufre una dura derrota en el Senado, donde el presidente del mismo y vicepresidente de los argentinos vota con la máscara puesta a favor de los grandes intereses de la soja.

Argentina se teñía de gris. La mayoría, otra vez silenciada, miraba impávida el festejo con Chandon de los Biolcatti, Buzzi y compañía, al lado de los siempre.

Llegan las elecciones de junio de 2009. En todos nosotros hay esa cosa que huele a revancha, pero una verdadera campaña de veneno contamina las pantallas. Los diarios, las radios, que son la punta de lanza de los que privilegian sus intereses y el dinero y el status quo, avanzan para que el campo nacional y popular pierda las elecciones y condicione su futuro... Se pierde. Néstor Kirchner sale segundo en la provincia de Buenos Aires.

En la militancia hay una tristeza que paraliza. Sólo algunos compañeros reaccionan rápido y siguen la marcha, pero la mayoría se siente derrotada...

En Caballito, en un teatro situado en el viejo Mercado del Progreso, unos compañeros, artistas, dramaturgos, poetas, estudiantes, que se conocieron al calor de las movilizaciones por el apoyo a la 125, se juntan todos los lunes a discutir, a pensar, a releer, a contenerse, a charlar con todo el que se cruce. En esos lunes se van juntando caras nuevas y viejas, entre textos de Laclau, Gramsci, Perón, leyes perdidas, etcétera. Se va consolidando un grupo que, al principio, no tenía objetivos de agrupación, sólo resistían la apatía de muchos, solo creían que no se podía perder esta maravillosa oportunidad que nos daba la historia. Y no se equivocaron. La Presidenta salió de punta contra la paralización de muchos y se nacionalizaron las AFJP, se debatió la Ley de Medios Audiovisuales, la movilidad jubilatoria, se nacionalizó Aerolíneas Argentinas, se puso en marcha la Asignación Universal por Hijo. El acto de Ferro el 11 de marzo nos encontró movilizados y contentos en la unidad en la calle, además del festejo del Bicentenario, multitudinario junto a la mayoría del pueblo. Festejos y cantos. Nada nos detendrá...

Los lunes fueron convirtiéndose en una trinchera contra la desesperanza. Al calor de la alegría que significa ser parte del este proceso histórico, nace La 125 por el Proyecto Nacional y Popular, honrando la historia reciente, resignificando los símbolos y tomándolos como nuestros, siendo parte del campo nacional y popular, haciéndonos cargo de la historia, para que no se pierda la alegría y acompañando a nuestra Presidenta en esta maravillosa Argentina. ¡Salud!


La 125 por el Proyecto Nacional y Popular

20.2.11

Apuntes para una propuesta de diálogo

El desafío de los nuevos militantes y actores al Proyecto Nacional y Popular


El objetivo de las siguientes líneas es reflexionar sobre la aparición de las nuevas agrupaciones que surgieron en el último tiempo, sobre todo a partir del fallecimiento de Néstor Kirchner.

En los diferentes debates, charlas, información en las redes sociales, etc. vemos y escuchamos con más frecuencia el nacimiento de agrupaciones, que con diversos grados de independencia, compromiso y características en sus tipos de formación e identidad, suman su apoyo al proyecto político, social y económico del gobierno de la presidenta Cristina Fernández.

Por diversos vínculos, y dado el terreno donde militamos, algunas de esas agrupaciones comparten un espacio común, aunque sin perder sus propias especificidades. Como ejemplo, valen el colectivo “La Rebelada”, Poetas con Cristina y el Geenap (Economía Nac. & Pop.).

En debates internos con compañeros invitados al espacio de La 125, los lunes, en el espacio teatral Oeste, abarcamos el asunto con cierta profundidad, aunque, como siempre pasa, no con el suficiente tiempo –a mi criterio- para seguir avanzando en la discusión.

La renovación de la nueva militancia, impulsada y fogoneada largamente por Néstor Kirchner surge en un momento histórico, no solo en el país sino en la región. Ahora bien, esa renovación plantea varios interrogantes, al menos a nivel local.

Entre esas cuestiones, podríamos estudiar y pensar juntos el alcance del fenómeno de esa renovación, si trata solo de caras nuevas sujetas a una expectativa “de momento”, o si bien estamos frente a una nueva manera de participación militante y ciudadana –no descartemos ninguna opción- con aportes inéditos en el campo popular y en las estructuras tradicionales de las organizaciones partidarias, con sólidos anclajes dentro del Estado y su consecuente disputa por los espacios de poder.

Otro factor a considerar sería qué elementos objetivos tenemos a mano para establecer o estimar la potencialidad y duración de los nuevos actores políticos, jóvenes, muchas veces sin experiencia, con un nivel de conocimiento formal escaso en el área “intelectual” de la política, la ciencia, la historia. Hace dos años era poco imaginable, nada imaginable, el nivel de participación y de compromiso actual. Pero hoy la situación en la que estamos emergidos nos llama, nos empuja, nos habla al oído todo el tiempo para no desaprovechar la oportunidad de continuar profundizando el proyecto.

Apunto directamente  a la “organización”, concepto que repetimos y creo que compartimos como eje central de la optimización para nuestro trabajo militante.

A) Un ítem clave de esa organización constante es la tarea de formación. En La 125 consideramos que la formación “intelectual”, la aprehensión de nuevos conocimientos (política, historia, economía, etc.) es el aporte fundamental que brindamos, nuestro granito de arena en la lucha colectiva, sin dejar de lado la presencia en otros espacios, marchas o sinfín de convocatorias. Por lo pronto, nos hemos encargado de leer con sistematización a Gramsci, Laclau, Cooke, Mouffe, Jorge Alemán…, entre otros autores.

B) La interrelación con otras agrupaciones nos ayuda de forma notable: se amplía nuestra apreciación de la realidad; en el intercambio abonamos capital político a la consolidación de una red militante que urge establecer contactos duraderos y lo más confiables posibles; canalizamos nuevas experiencias; ahorramos tiempo, recursos, esfuerzos (ya sabemos por el teatro el valor del trabajo conjunto); descomprimimos prejuicios; no hacemos más que nutrir nuestra identidad política, la visión y el aporte que pretendemos dar al proyecto nacional y popular. El ángulo de renovación está sujeta al tipo de militancia que seamos capaces de reconstruir. Por eso creo necesario estar atentos a la autocrítica puertas adentro. Cuánto más honestos seamos en reconocer nuestras limitaciones y contradicciones, estaremos más cerca de superarlas.

C) El uso de nuevas tecnologías, redes sociales en Internet, blogs, videos, etc. es un arma cada vez más poderosa. Ocurre con frecuencia escuchar de antagónicos sectores el bastardeo y la puesta en duda de su efectividad en el debate político. La experiencia hasta ahora fue muy positiva, inclusive con sus restricciones. Pero no existe nada que lo cubra todo. Una forma de caminar no anula las otras, sí alimenta las maneras de transitar el mismo sendero.


Alejo

13.2.11

12 de octubre

Para el 12 de ocutubre de 2009 se convocó al primer encuentro de lo que es hoy La 125. Con motivo de la primera reunión, Emilia escribió un texto que copiamos a continuación. Esta fue nuestra primera palabra, parte de nuestro origen.

Estamos transitando un momento histórico político que nos pone a todos como mínimo en estado de alerta. Hay algo que se está cocinando a fuego lento y por momentos a altas temperaturas. Los frentes que presenta está situación son muchísimos y muy complejos, ya que forman parte de un todo.

Creo que, a partir de esto, somos muchos los que estamos interesados en tener una participación más activa en la construcción de esta realidad. Todos estamos vinculados de alguna manera al arte, a la cultura, al pensamiento. Pero por sobretodo tenemos como denominador común la pertenencia a una misma generación que, a mi entender, corre con la responsabilidad de asumir el rol que nos toca teniendo en cuenta que, quienes lo debían hacer en las décadas anteriores fueron amordazados por los golpes de la historia y los que vienen corren alto riesgo de desaparecer si no tomamos cartas sobre el asunto ahora, ya.

La intención de este mail es invitarlos a participar en un espacio de encuentro que tiene como finalidad, en principio, recuperar el sentido práctico de la política. La política entendida como camino necesario para defender y reforzar la democracia y como práctica casi obligada de quienes se comunican a través del arte y la educación.

Los que estamos convocando a este encuentro somos un par. Este par, que esperamos se multiplique, cree fuertemente, con convicciones serias y reforzadas por la reflexión, que el único camino cercano hacia un cambio profundo se recorre a través de la cultura con todo lo que esta palabra implica. Estamos convencidos de que es por ahí.

Claro está que no estamos diciendo nada nuevo, pero sí podemos afirmar que hoy están dadas las condiciones para dar esa batalla. O por lo menos comenzar a gestar esa idea.

No sabemos como se hace. No tenemos estructura que lo contenga pero esperamos lograr por lo menos empezar a sumar individualidades, ideas, compromiso, acciones. Conversar sobre lo que vemos y leemos de lo que está sucediendo, pensar juntos cómo traducir en un lenguaje propio lo que queremos decir.

Mi arenga hoy sólo va por el encuentro, no podemos garantizar más que un espacio y tiempo para ello. Lo que devenga de esto es un misterio que espero develemos juntos!

Un abrazo Fuerte para todos!


Emilia (en representación de los pares)


Datos importantes

DIA PARA ENCUENTROS: LUNES [salvo los lunes de enero]

LUGAR: OESTE Estudio Teatral (Del barco centenera 143 1º A)

PD: es necesario aclarar que tomen los encuentros con libertad absoluta. Nada de padecimientos, ni pensar hoy que es algo que deben sostener todo el año, la vida, etc. etc. Vamos tirando semillas, por ahí con coherencia, voluntad y convicción llegamos a algún lugar.


"El peor analfabeto, es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio del poroto, del pan, de la carne, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas. Es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el niño abandonado y el peor de todos los bandidos: el político corrupto, mequetrefe y lacayo del gran capital". (Bertolt Brecht).

12.2.11

Los precursores de la lucha armada de los 70

El texto que sigue es una colaboración enviada por Brian Clark, desde Canadá, para La 125.


La lucha armada en Argentina no comienza a fines de los 60,  sino que ya había habido anteriores manifestaciones de violencia política popular, tanto urbana como rural.  Desde 1955 el pueblo peronista estaba implicado con la Primera Resistencia Peronista  en las principales ciudades, con sabotajes y atentados con explosivos caseros (caños) contra empresas internacionales y sitios emblemáticos de la represión y si bien carecía de una estructura orgánica, era lucha armada urbana.

Seguir leyendo la nota

(Brian Clark, copyright)

19.11.10

Texto para los sorprendidos

Compartimos una opinión de la compañera Ludmila.


Todos los días que sucedieron al miércoles 27 de octubre me pregunte: ¿cuál es la causa de taaanta sorpresa?

Días y días expresando su asombro con respecto a la notable cantidad de juventud que había en la plaza.

Periodistas, programas de TV, el hermano de mi mamá, algún que otro profesor que toco el tema y hasta inclusive amigos bien cercanos.

Yo no entiendo bajo ningún punto de vista el motivo del asombro, no quiero que el texto suene a queja molesta, quiero que suene a lo que es: pensamientos.

El sentimiento que debieron haber tenido es otro, algo más coherente que la extrañeza, algo menos pelotudo.

Si algo me sorprende en determinado momento es porque en todos los momentos anteriores venía desprevenido y ciego. Eso nos hace estar un paso atrás de la realidad.

A todos ellos, perdón por decirles pelotudos, quisiera poder enaltecer mis palabras sin insultos pero es culpa de ustedes que un poco se lo merecen ¿o no?…

Nunca pensé, hasta ahora, que iba a tener que decir algo tan básico: la gente joven siente y piensa y eso NO PUEDE SUBESTIMARSE BAJO NINGUN PUNTO DE VISTA, todos estos días me sentí subestimada por los medios de comunicación.

La gente joven estuvo en la plaza PORQUE QUIERE CONFIAR, porque confiar en alguien nos sana y nos aleja de la individualidad.

Me expreso no desde otro lugar que el de estudiante y dado a distintos acontecimientos complicados en mi facultad, como es la toma del rectorado llevada a cabo por gente de 22 años como yo y algunos un poco más grandes, uniendo esta realidad estudiantil negativa con la realidad positiva de la plaza del 27 y del 28, se me despierta un alerta interno:

Lo más complejo para una persona joven es identificarse con el sector equivocado, se vuelven inoperantes, personas sin discernimiento, y lo más triste que siento cuando los veo es cómo no pueden confiar en lo positivo, sino que todo lo contrario.

Esos veinteañeros también forman parte de los sorprendidos.

Ojala que esa sorpresa sea el devenir del despertar que les anda escaseando.

Porque ustedes también son parte de este país, y se tienen que hacer cargo de que tienen cerebro y dejar de decir barbaridades: que son hijos de la dictadura y cosas así, como escuche en varias asambleas, ustedes en todo caso, si quieren ponerse una tilde de algo son hijos del menemismo, hágannos un favor y dejen de hacerle honor a ese tipo y empiecen a ser hijos de dios.

Y a los miles y miles de jóvenes que me crucé en este duelo tan triste y profundo, que los vi llorando, expresándose, confundidos pero con voluntad, buscadores de caminos, les agradezco con mi corazón haber estado en la plaza en cuerpo y alma, haciéndose presentes y demostrando que somos chicos comprometidos con Argentina!!!  Y QUE NADIE PUEDE SUBESTIMARNOS!

Cuando yo los vi en la plaza, sentí “confirmación”, ustedes me confirmaron que estoy pensando bien las cosas, me confirmaron que no estoy sola sino que tengo que ampliar el foco.

Que fuerte lo que me hicieron sentir, soy tan feliz solo de haberlos visto ahí.

Casi que siento que tengo mil amigos nuevos.

El otro día conocí unas palabras que me gustaron: “la tierra no es nuestra, nosotros somos de la tierra”… podemos pensar entonces en que “el país no es nuestro, nosotros somos del país”, por ende, hay que ponerse al servicio de lo que él ande necesitando.

Repita conmigo: Gracias país por todo. Te quiero mucho planeta Tierra.

Un abrazo y un te quiero a todos!

16.11.10

Repudio si, festejo no

Repudiar la vida y la obra de Massera, sin festejo alguno, no hay nada en el recorrido del nefasto que pueda disfrutarse. Sólo queda lamentar que esta tierra haya producido semejante abominación. Sólo podría haber sido celebrable una larga vida cumpliendo su condena.


NUNCA MAS
Jorge


Comparto el soneto que escribió Juan Sasturain:

Aquí yace, acostado, el almirante
que murió hace justo una semana.

El que mató a quien se le dio la gana
está acá, con los pies para adelante.

Aquí yace un asesino, caminante,
que hizo y deshizo con la soberana
bendición de la espada y la sotana.
Insúltalo, si no lo hiciste antes.

Aquí yace Massera, el genocida
con apellido que fue marca de helados
y sombreros. La puteada consabida

y este amargo epitafio demorado
se lo dejamos, grabado de por vida
y de por muerte: no hemos olvidado.


Fuente: Página/12

3.11.10

Me llevaron a la Plaza

Compartimos y agradecemos un texto del Cro. Alejandro Estévez.


A mí me llevaron. Sí, aunque te parezca mentira. Me llevaron, pero esta vez no fui con el gremio que milité hace años, tampoco con la agrupación política o la orga a la cual pertenezco.

Me agarraron de la mano y a empujones me hicieron ir a la plaza todos los días. Me llevaron sin pensarlo, sin poder discernir si estaba bien o mal, si es un acto de demagogia o no.

Desde muy lejos, un tipo que supo decirme unas cuantas verdades sobre la vida y sobre como pensar y moverme, a empellones me depositó en la plaza.

Me juego, estoy convencido que el flaco y mi viejo, allá en el cielo, fueron los que conspiraron para que en este momento mientras escribo esto… fueron los responsables de mi ida. También me obligaron mis hijos o su futuro. Sí, me obligaron mis convicciones de peronista. Me obligaron a ir con esta angustia que no me deja en paz.

Hace un año, perdí a un amigo, a un compañero, a Juanjo, con el cual discutía, pensaba y brindábamos por un país mejor; hoy pierdo a un compañero de militancia que supo poner sobre la mesa política muchas ideas que soñábamos.

Allá por los ‘90 me decían: “esta es la globalización, olvídate de soñar”. Por mis sueños, por mis compañeros de lucha, por mi patria, por mi pueblo, me obligaron a ir a la plaza para poder llorar a este tipo que aun sigo llorando.

Esto lo escuche y me parece que sintetiza:

Estábamos todos escondidos y vino el flaco y cantó

PIEDRA LIBRE PA’ TODOS LOS CUMPAS!!!


¡VIVA PERON ¡

¡VIVA NESTOR!

¡VIVA LA PATRIA, CARAJO!

1.11.10

Quien quiera ver que vea

Néstor Kirchner


Hace rato que miro la hoja en blanco. Estoy llena de imágenes.
Por momentos me siento fuerte y después vuelvo a llorar.

Hablo por teléfono con mi papá en esta madrugada y recordamos el 2001, el miedo, la sensación de perderlo todo, las ganas de volver, de salvar a la patria, que la plaza se llene de muchachos peronistas. Hablamos del 2003, de nuestras discusiones, de mis amigos adolescentes y yo creyendo en Kirchner, de nuestros padres dudando.

Me quedo sola pensando.
Revuelvo cajones. Busco. Encuentro el voto que dice: Kirchner – Scioli. Lo guardé siempre. Lo guardo para siempre.
Escribo distinto. Siento distinto.
No recuerdo haber llorado así, ni haber visto tanta gente llorar.
Escribo sin orden. Escribo el sentimiento.

Ese 25 de Mayo, ese volver, ese treinta años después, el Tío, Kirchner.
No hacia mucho tiempo que tenia tele en colores y lo miraba desde ahí, como no creyendo que podía ser cierto, con la certeza de que estábamos de vuelta.
Te creí Néstor. Te vi Cristina. Había mucho de aquel ‘45. Porque había una Plaza llena de banderas, porque te vi caminar junto a tu pueblo. Recuperaste el balcón, pero no lo volviste a usar porque dijiste que los únicos dueños eran Evita y el General.

Un 24 de Marzo te vi en la hoy ex Esma, te escuché reivindicar a los compañeros, te vi pidiendo perdón en nombre del Estado argentino. Te creí más que nunca. Volví a llorar. Volvimos a escuchar la palabra justicia y fue cierto. Se terminó la impunidad para los militares genocidas.
Los reconociste compañeros, es que lo eran. Los reconocimos los jóvenes. Queríamos, nosotros, levantar esas banderas. Entonces las fuimos a buscar.

Tengo un primer recibo de sueldo. Mi primer aguinaldo.
Pienso en mis abuelas, en los 225 pesos que cobraban de pensión en los 90. 225 pesos por toda una vida de trabajo. Se que ahora irían a cobrar con una sonrisa.
Empezaba a volver la alegría.
Cuántas discusiones políticas, cuántos bares, cuántas mateadas, cuántos libros.

Estuve. Me fui un poco. Volví. Me quedo para siempre. Doy mi vida.

Fui gorila sin dejar de ser peronista, por más contradictorio que parezca, aunque se me enojen los compañeros.
Quería más. Quiero más. Ahora se que se construye ladrillo por ladrillo.

No la voté a Cristina y lloré emocionada cuando le traspasaste el mando. No la voté y me dolió tanto que compre todos los diarios y los guardé para siempre.
No estuve en esa plaza y quería estar con ellos.
No fui a una sola plaza cuando la oligarquía quiso golpearnos, aunque nunca fue tan evidente quien era el enemigo, aunque estuve peleada con toda mi familia, con la mitad de mis amigos.
Ahora compadezco a los tibios.
Lloré en esa madrugada de julio. El vicepresidente también me había traicionado a mí.

¿Cómo podes ser peronista y no apoyar a este gobierno? Me decía Emilia.
¿Cómo podes hablar de lo que falta y no estar militando? Me gritaba Emilia.

A veces no se ve ni siquiera lo más visible. Por eso y por tanto me apenan los indiferentes.

“Ya se que no les dejamos el mejor de los mundos…. A ver qué hacen ustedes…”. Me dijo La Negra y me lo dijeron muchos en su nombre, muchas voces en su voz, muchos ojos me miraban.

La militancia.

Pedro, Alejo, Flor. Barracas.
Emilia, Alejo, Nacho. El Oeste. La 125.
El Mue, la gloriosa JP, filo, Monserrat. Las calles.
Los únicos privilegiados.
Las pintadas. Las corridas: Fefe, Facu, Pablito.
Ferro. La ley de medios. La marcha de las antorchas.
Muchas discusiones.
El luna. Néstor- Cristina y la juventud.
Los días más felices.

“El que quiera ver a la Presidenta que cambie de canal, acá va a hablar una militante peronista, eso es lo que fui y eso es lo que voy a ser toda la vida”.
Te creo Cristina y te quiero también.
Y te lo digo, aunque sea tarde.

Hago una pausa y mezclo todo.

Miércoles 28. El mensaje de Ceci. Llama mi papá y no lo atiendo
Llama Flora y no hay muchas palabras. “Que país enyetado” me dice mi amiga e incansable compañera.
La cencista era una gorilona.
Llama Emilia y llora.
El silencio dura horas.
Llegamos a la Plaza. Cuántos éramos. Cuántos somos.
Explicar esa Plaza es como explicar el peronismo.
Un sentimiento.
El peronismo.
Fanáticamente peronista.

Ahora se que no estás Néstor. Ahora entiendo quién fuiste.
En las caritas tristes de Alejito y las Danyss, en los abrazos de Lucre cada vez que llegue a la plaza, en Lucila, en la poesía de Flor, en el agite de Fefe. En flora, en el Mati, en Benicio que quería abrazarnos a todos. En las pibas de Monse que sonreían tristes. En Emi que aparecía a cada rato.

En todos ustedes compañeros.

En la marcha peronista cantada arriba de una silla en la pizzería de congreso.
En la tristeza inmensa. En el desconsuelo.
Llorar con Dany. Llorar con Mery. Llorar sola. Llorar con todos.
Llorar como nunca antes en la vida.
Y es así.

Y del otro lado: los festejos, las bocinas, los brindis.

Después La Negra nos ofrece la utopía,

Y mucho después los gorilas, los indiferentes, los inconmovibles son la misma cosa.
Mirando vaya una a saber a dónde. No hay mucho para elegir chicas y muchachos.
O es acá o es con los otros.

HASTA LA VICTORIA SIEMPRE, COMPAÑERO NESTOR!!!!
EN EL CIELO CON EVITA Y EL GENERAL.
EL PUEBLO MÁS QUE NUNCA ANTES CON CRISTINA.
NI UN PASO ATRÁS!!!!


Victoria

Un adiós trunco

Escribir “murió Kirchner”

Escuchar el llanto. Recibir la llamada: “¿Te enteraste? No sabés lo que pasó…”

Ver la Plaza llena de pueblo.

La muerte, según Twitter. Según los que hicieron la cola. Según los que hablaron por TV. Según los que la publicaron. Según los compañeros bajo las banderas. Según los que se quedaron en sus casas, en silencio, preguntándose qué pasó.

La muerte, otra vez, existe. La muerte, que hasta se hizo censar.

9.15: “-1 K” (Facebook).

El censista vs. la muerte. La vieja brinda en el living de su casa, como lo hizo cuando el Che, Evita, Perón, Kosteki, Santillán, Fuentealba, la desaparición de Julio López, Ferreyra.

“Los canallas embarran la historia”, leo.

La cola es interminable. Desde el corazón mismo del dolor hasta la 9 de Julio, donde la velocidad de los autos corta el aire pesado del tiempo.

- Me hizo acordar cuando fuimos con tu madre a despedir a Perón.
- ¿Fueron a la Plaza ese día?
- A la Plaza, no. A Perón lo velaron en el Congreso.

Descartado. Un lugar “no positivo”. Una visita no querida. Mejor quedate en tu casa.

La cita va al encuentro: “Como todos aquellos que en cierto momento de su vida cambian de camino, me di vuelta a mirar lo que dejaba a mis espaldas. En aquella atmósfera borrosa de lluvia y de niebla todo parecía irreal”. J. D. Perón, Del poder al exilio.

Los imbéciles son constantes. Están agazapados para golpear por la espalda.

“Se evitó pedirle en marzo o mayo el divorcio a su marido”.
“Se le murió la competencia”.
“No se puede lamentar una muerte buscada”.
“¿Y si no está dentro del cajón? Se hace el muerto para evitarse los juicios”.
“Una mujer, igual que como dejó Perón”.

Los aplausos. El grito. Rompen el silencio.
V de Perón.
V de Vida.
V de Kirchner.

La mano en el corazón.
La mano de Dios: “Tenía algo del Che”.
La mano acaricia.

- ¿Te traigo algo de la calle?
-  Todo, menos un peronista.

“El llanto del pueblo me trae esperanza”, escucho.

La primera vigilia de nuestras vidas.
Los presidentes. Los cargos vacíos.

El cura que mandó al cartero ahora celebra misa.

El poema. El estadista. El hijo de las Madres y las Abuelas.
Los hijos sin padre. La mujer sin el compañero.

Murió Kichner.
“Pero todavía nos queda Cristina”, responden.

Compañeras, compañeros.


Alejo

27.10.10

¡Hasta la victoria, siempre!



Este pueblo Peronista sabe de lucha y de dolor.

Nosotros ante la historia.
Escribiendo la historia.
Escribo porque me lo pide la compañera Emilia, sin ninguna pretensión literaria y en mi cuaderno de teatro.
Alguna vez escribí que el peronismo se siente y no se explica, con el dolor pasa lo mismo.
Compañeros: tenemos que unirnos más que nunca para luchar por la Argentina libre, justa y soberana.
Ese país que empezamos a soñar juntos en 2003, ese 25 de mayo que recuperamos las banderas de aquel ‘45.
El pueblo volvió a la calle. La militancia recuperó el sentido. La política empezó a ser transformadora. Volvimos a hablar de derechos sociales, de derechos humanos. Aprendimos a distinguir al enemigo, a la antipatria, a los históricos enemigos del pueblo. Volvimos a cantar la marcha con orgullo.
El peronismo volvió a enamorar.
Hoy podemos decir más que nunca que los días más felices siempre fueron peronistas.
Seguiremos acompañando a la compañera presidenta y al proyecto Nacional y Popular.
Fuerza, compañeros.
Ni un paso atrás.


COMPAÑERO NESTOR KIRCHNER: HASTA LA VICTORIA, SIEMPRE!


Victoria

23.10.10

Organización


Mis amigos cibernéticos están callados. No hay consignas. No hay agite. Hay silencio. Hace pocos días se llevaron a un compañero militante, uno de los nuestros, esos que ponen la palabra en la calle. Salieron los pedidos de justicia en forma permanente, pero es como la calma chicha antes de la tormenta.

Creo que estamos cansados, que hace meses que venimos remando como locos, defendiendo en todos lados el proyecto Nacional y Popular. Resistiendo como fieras contra la voz mediática que se alza por todos lados. Sin duda estamos avanzando. Pero, ¿hasta dónde?

Antes de ayer me subí a un taxi. Estaba muy cansada. El taxista le puso buena onda y charlamos un ratito, hasta que, claro, en un momento hablando del calor me soltó : “…menos mal que el clima no lo controla el gobierno…” Imagínate. Pensé para mis adentros: ¿doy está batalla o no? Estaba rendida y mi día seguía por varias horas más… Decidí no contestar y quedarme callada durante los 20 minutos restantes del viaje (fue entonces que reparé en que el señor estaba escuchando Ari Paluch, un alto mala onda).

Esto me quedó dando vueltas en la cabeza junto con la imagen de Macri, Pino, Cobos, Lanata, Castro, Tenembaum, TN, la mesa de enlace, los sindicatos, la metropolitana, 678, Canal 7, Carrió, Papel Prensa, Papaleo, el mercado, la señora del kiosco, el taxista, la portera, don Mario, el paraguayo, el 82% móvil, la Asignación Universal por Hijo, el 17 de octubre, los compañeros muertos, la Madres de la Plaza, el Pocho, Evita. Duhalde y Perón. Llegué a casa, me tiré en el sillón y solo quería mudarme de ciudad como mínimo. Además, no sé por qué, ese día no tenía Internet. Estaba sola con mis pensamientos.

No estoy afiliada a ningún partido, no formo parte de ninguna agrupación importante… Soy actriz que junto con otra gente armamos un espacio de formación al que bautizamos La 125 y que lo único que hacemos es juntarnos una vez por semana a leer, debatir y tratar de entender el contexto que vamos viviendo. Quiero decir que no estoy en ninguna lista, no hago campaña por nadie y solo creo y quiero defender el proyecto Nacional y Popular. Hay muchos como nosotros dando vueltas, muchos. Y esos muchos no estamos organizados. A eso me refiero. Esa es mi preocupación y eso es lo que quiero decir cuando pregunto: ¿Hasta dónde estamos ganando?

Siguiendo con esos accidentes que te presenta la vida cuando intentás ser coherente (y que se potencian mucho más cuando la coherencia es colectiva)  me encontré, gracias a un compañero de La 125, con un artículo de opinión en el diario La Nación de Pablo Sirvén (significante apellido). El mismo lleva como título Secretos de la "peronosfera K". No es más que una seguidilla de malas intencionadas interpretaciones y comparaciones sobre lo que él entiende como una militancia ejemplar. Una vez más estos cortos y paupérrimos negados militantes capitalistas se olvidan del contexto. Más allá de su enorme mala leche y determinada obsesión por dañar las instituciones se olvidan siempre del contexto. Algo que los peronistas entendemos a la perfección. Ellos creen que las formulas se repiten de la misma manera en cualquier lugar, tiempo o espacio. Que las políticas liberales son como una licencia para abrir un Mc Donald en cualquier parte del hemisferio. Este señor Sirvén lo que hace es intentar golpear sobre lo que entiende un dispositivo de pobres idiotas cibernautas que estamos al pedo en nuestras casas defendiendo a Néstor y Cristina porque nos pagan, o porque somos pobres nuevos actores políticos que compramos cualquier banana , o porque somos mmm … románticos, ingenuos, tontos, ¿Ponele?

El tema es que justo en esos días no tuve Internet, no me podía conectar. No podía leer mis sitios de información, no podía ver lo que suben mis compañeros, no tenía donde “publicar” lo que estaba pensando, no podía encontrarme con los míos. Y pensé: cuántos más son los que no pueden acceder a esta información. Cuánto tiempo tiene el señor taxista o el compañero obrero no politizado para entrar a sitios alternativos de Internet para hacerse de la información que necesita a fin de poder entender por raciocinio propio lo que sucede. Cuánta gente está por fuera de esa posibilidad y no hablo sólo del que no puede acceder, hablo además del que no quiere acceder a ese tipo de soporte de la información. Muchísimos, muchísimos más de los que nosotros pensamos.

Yo creo fuertemente que vamos a ganar en las próximas elecciones. Pero creo que es necesario dejar abierta una puerta a la duda. Queda poco tiempo y como en un partido de fútbol en el minuto 45 nos pueden cobrar un penal y perdemos injustamente. Ya nos pasó el 28 de junio. Nos dormimos, no durmieron, nos cagaron. No tengo idea desde dónde puede venir la piña ahora. No sé por dónde nos pueden sorprender. Lo que sí sé es que hace unos días mataron a un compañero del PO y que este señor Sirvén salió a atacar el espacio donde diariamente presentamos batalla, porque no solo hay compañeros en el ciberespacio, hay de todo: familiares, amigos, colegas, compañeros de trabajo, muchos de ellos indecisos, y es ahí el lugar donde uno les  puede proponer “el que quiera oír que oiga”. Después eso se traduce en las calles, las calles que solo son del pueblo.

Y ahí es donde quiero llegar. Todo el tiempo hablé y hablo usando el nosotros, tenemos, los nuestros, vamos a ganar y todas palabras que remiten a un conjunto, a un todo. Y es que eso es lo que siento, siento por primera vez que soy parte, que soy protagonista, que soy una más que contribuye a la construcción de nuestra historia, porque la historia las hacen los pueblos y hoy estamos volviendo a ser pueblo. Eso siento. En en estos momentos van a tratar de confundirnos, enfrentarnos, hacernos dudar de nuestra fuerza, van a banalizar nuestras herramientas de comunicación, van a buscar comparaciones mentirosas, van a mentir y mentir hasta el cansancio y no nos queda otra, compañeros, que ponerle el pecho a las palabras, bancar y contestar con más palabras haciéndolas sonar a donde sea, en el ciberespacio, en el taxi, en lo de Mario, en el trabajo, en donde sea. Porque la campaña es nuestra, no es solo del gobierno. Tenemos que salir nosotros como ciudadanos que defienden lo suyo porque en estos momentos no existe estructura política los suficientemente sólida para hacerlo solos. Tenemos que salir todos. Porque el proyecto Nacional y Popular es del pueblo y es el pueblo el que lo tiene que defender hasta las últimas instancias. Es un momento de transición, los jóvenes se están preparando para recuperar las instituciones, mientras tanto tenemos que bancar nosotros.

Una vez más siento que me fui al carajo, y bueno, es uno de los lugares donde más me gusta estar … desde ahí puedo ver que todo, absolutamente todo es posible cuando hay horizonte.

Emilia