27.10.10

¡Hasta la victoria, siempre!



Este pueblo Peronista sabe de lucha y de dolor.

Nosotros ante la historia.
Escribiendo la historia.
Escribo porque me lo pide la compañera Emilia, sin ninguna pretensión literaria y en mi cuaderno de teatro.
Alguna vez escribí que el peronismo se siente y no se explica, con el dolor pasa lo mismo.
Compañeros: tenemos que unirnos más que nunca para luchar por la Argentina libre, justa y soberana.
Ese país que empezamos a soñar juntos en 2003, ese 25 de mayo que recuperamos las banderas de aquel ‘45.
El pueblo volvió a la calle. La militancia recuperó el sentido. La política empezó a ser transformadora. Volvimos a hablar de derechos sociales, de derechos humanos. Aprendimos a distinguir al enemigo, a la antipatria, a los históricos enemigos del pueblo. Volvimos a cantar la marcha con orgullo.
El peronismo volvió a enamorar.
Hoy podemos decir más que nunca que los días más felices siempre fueron peronistas.
Seguiremos acompañando a la compañera presidenta y al proyecto Nacional y Popular.
Fuerza, compañeros.
Ni un paso atrás.


COMPAÑERO NESTOR KIRCHNER: HASTA LA VICTORIA, SIEMPRE!


Victoria

23.10.10

Organización


Mis amigos cibernéticos están callados. No hay consignas. No hay agite. Hay silencio. Hace pocos días se llevaron a un compañero militante, uno de los nuestros, esos que ponen la palabra en la calle. Salieron los pedidos de justicia en forma permanente, pero es como la calma chicha antes de la tormenta.

Creo que estamos cansados, que hace meses que venimos remando como locos, defendiendo en todos lados el proyecto Nacional y Popular. Resistiendo como fieras contra la voz mediática que se alza por todos lados. Sin duda estamos avanzando. Pero, ¿hasta dónde?

Antes de ayer me subí a un taxi. Estaba muy cansada. El taxista le puso buena onda y charlamos un ratito, hasta que, claro, en un momento hablando del calor me soltó : “…menos mal que el clima no lo controla el gobierno…” Imagínate. Pensé para mis adentros: ¿doy está batalla o no? Estaba rendida y mi día seguía por varias horas más… Decidí no contestar y quedarme callada durante los 20 minutos restantes del viaje (fue entonces que reparé en que el señor estaba escuchando Ari Paluch, un alto mala onda).

Esto me quedó dando vueltas en la cabeza junto con la imagen de Macri, Pino, Cobos, Lanata, Castro, Tenembaum, TN, la mesa de enlace, los sindicatos, la metropolitana, 678, Canal 7, Carrió, Papel Prensa, Papaleo, el mercado, la señora del kiosco, el taxista, la portera, don Mario, el paraguayo, el 82% móvil, la Asignación Universal por Hijo, el 17 de octubre, los compañeros muertos, la Madres de la Plaza, el Pocho, Evita. Duhalde y Perón. Llegué a casa, me tiré en el sillón y solo quería mudarme de ciudad como mínimo. Además, no sé por qué, ese día no tenía Internet. Estaba sola con mis pensamientos.

No estoy afiliada a ningún partido, no formo parte de ninguna agrupación importante… Soy actriz que junto con otra gente armamos un espacio de formación al que bautizamos La 125 y que lo único que hacemos es juntarnos una vez por semana a leer, debatir y tratar de entender el contexto que vamos viviendo. Quiero decir que no estoy en ninguna lista, no hago campaña por nadie y solo creo y quiero defender el proyecto Nacional y Popular. Hay muchos como nosotros dando vueltas, muchos. Y esos muchos no estamos organizados. A eso me refiero. Esa es mi preocupación y eso es lo que quiero decir cuando pregunto: ¿Hasta dónde estamos ganando?

Siguiendo con esos accidentes que te presenta la vida cuando intentás ser coherente (y que se potencian mucho más cuando la coherencia es colectiva)  me encontré, gracias a un compañero de La 125, con un artículo de opinión en el diario La Nación de Pablo Sirvén (significante apellido). El mismo lleva como título Secretos de la "peronosfera K". No es más que una seguidilla de malas intencionadas interpretaciones y comparaciones sobre lo que él entiende como una militancia ejemplar. Una vez más estos cortos y paupérrimos negados militantes capitalistas se olvidan del contexto. Más allá de su enorme mala leche y determinada obsesión por dañar las instituciones se olvidan siempre del contexto. Algo que los peronistas entendemos a la perfección. Ellos creen que las formulas se repiten de la misma manera en cualquier lugar, tiempo o espacio. Que las políticas liberales son como una licencia para abrir un Mc Donald en cualquier parte del hemisferio. Este señor Sirvén lo que hace es intentar golpear sobre lo que entiende un dispositivo de pobres idiotas cibernautas que estamos al pedo en nuestras casas defendiendo a Néstor y Cristina porque nos pagan, o porque somos pobres nuevos actores políticos que compramos cualquier banana , o porque somos mmm … románticos, ingenuos, tontos, ¿Ponele?

El tema es que justo en esos días no tuve Internet, no me podía conectar. No podía leer mis sitios de información, no podía ver lo que suben mis compañeros, no tenía donde “publicar” lo que estaba pensando, no podía encontrarme con los míos. Y pensé: cuántos más son los que no pueden acceder a esta información. Cuánto tiempo tiene el señor taxista o el compañero obrero no politizado para entrar a sitios alternativos de Internet para hacerse de la información que necesita a fin de poder entender por raciocinio propio lo que sucede. Cuánta gente está por fuera de esa posibilidad y no hablo sólo del que no puede acceder, hablo además del que no quiere acceder a ese tipo de soporte de la información. Muchísimos, muchísimos más de los que nosotros pensamos.

Yo creo fuertemente que vamos a ganar en las próximas elecciones. Pero creo que es necesario dejar abierta una puerta a la duda. Queda poco tiempo y como en un partido de fútbol en el minuto 45 nos pueden cobrar un penal y perdemos injustamente. Ya nos pasó el 28 de junio. Nos dormimos, no durmieron, nos cagaron. No tengo idea desde dónde puede venir la piña ahora. No sé por dónde nos pueden sorprender. Lo que sí sé es que hace unos días mataron a un compañero del PO y que este señor Sirvén salió a atacar el espacio donde diariamente presentamos batalla, porque no solo hay compañeros en el ciberespacio, hay de todo: familiares, amigos, colegas, compañeros de trabajo, muchos de ellos indecisos, y es ahí el lugar donde uno les  puede proponer “el que quiera oír que oiga”. Después eso se traduce en las calles, las calles que solo son del pueblo.

Y ahí es donde quiero llegar. Todo el tiempo hablé y hablo usando el nosotros, tenemos, los nuestros, vamos a ganar y todas palabras que remiten a un conjunto, a un todo. Y es que eso es lo que siento, siento por primera vez que soy parte, que soy protagonista, que soy una más que contribuye a la construcción de nuestra historia, porque la historia las hacen los pueblos y hoy estamos volviendo a ser pueblo. Eso siento. En en estos momentos van a tratar de confundirnos, enfrentarnos, hacernos dudar de nuestra fuerza, van a banalizar nuestras herramientas de comunicación, van a buscar comparaciones mentirosas, van a mentir y mentir hasta el cansancio y no nos queda otra, compañeros, que ponerle el pecho a las palabras, bancar y contestar con más palabras haciéndolas sonar a donde sea, en el ciberespacio, en el taxi, en lo de Mario, en el trabajo, en donde sea. Porque la campaña es nuestra, no es solo del gobierno. Tenemos que salir nosotros como ciudadanos que defienden lo suyo porque en estos momentos no existe estructura política los suficientemente sólida para hacerlo solos. Tenemos que salir todos. Porque el proyecto Nacional y Popular es del pueblo y es el pueblo el que lo tiene que defender hasta las últimas instancias. Es un momento de transición, los jóvenes se están preparando para recuperar las instituciones, mientras tanto tenemos que bancar nosotros.

Una vez más siento que me fui al carajo, y bueno, es uno de los lugares donde más me gusta estar … desde ahí puedo ver que todo, absolutamente todo es posible cuando hay horizonte.

Emilia

21.10.10

Mariano Ferreyra


Desde La 125 repudiamos el asesinato del compañero del Partido Obrero, Mariano Ferreyra. Cuando los militantes populares y los trabajadores son agredidos quedan de lado las diferencias políticas y partidarias. Exigimos el inmediato esclarecimiento de los hechos ocurridos ayer en el barrio de Barracas, así como también justicia por el compañero caído, luchando junto a la clase trabajadora, y la inmediata aparición y juzgamiento de los autores intelectuales y materiales del crimen. Estamos junto a todos los militantes que luchan por la liberación nacional, sin distinción ideológica. Repudiamos a todos los que se valen de amedrentamientos y violencia y todos los que reprimen las protestas populares.

COMPAÑERO MARIANO FERREYRA, HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!

17.10.10

17 de octubre, se siente

Plaza de Mayo, 17 de octubre de 1945 

Pies en la fuente. Toma de transportes públicos. Puentes levantados. Río de la plata. Un coronel. Conquistas sociales. La libertad. Reivindicaciones. Liberación. Orgullo de ser Pueblo. Fábricas. Clase obrera. Cordón industrial. Subsuelo de la Patria sublevada. Frigoríficos. Beriso Ensenada La Plata. Mamelucos. Conurbano. Manos engrasadas. Las calles son nuestras. La Plaza. Los que miraban indiferentes. Los que hablaban de doctrinas extranjeras. Los que despreciaban al pueblo. Los que tomaban champagne en Plaza San Martín. Los que nunca fueron Pueblo y los que estaban orgullosos de serlo.

El 17 de octubre no se escribe. Se siente, porque ese día el pueblo fue el protagonista de su historia. Ese mismo día se escucho decir: cuando los pueblos se deciden a la lucha son invencibles.  Ya nada volvería a ser lo mismo.

Victoria

Feliz Día de la Lealtad

Los salarios: la escalera y el ascensor

“Los salarios van por el ascensor de la mano de las paritarias, y los precios por la escalera por los acuerdos de precios”, dijo el presidente de la unidad de negocios para el Sur de América latina de Coca Cola, Francisco Crespo (aquí)

Y se llama Francisco Crespo, no se llama John Marshall o como quiera que se llamen en USA. Como Malinche, éste también defiende los intereses del Amo poderoso. ¿A cambio de...?   Tantos años escuchamos la frase dicha al revés, que los precios iban por el ascensor y los sueldos por la escalera. Parece casi un milagro que hoy se invierta el aserto. Como dice Emilia: "¡Hello!", de eso se trata la redistribución también. Coca Cola va a seguir teniendo ganancias, como todas las empresas en un contexto de crecimiento sostenido. Pero la brecha entre los más ricos y los más pobres se seguirá achicando. Ese es uno de los pilares del proyecto político nacional y popular.

Algunos sudamericanos logran, ¡todavía!, armarse una identidad (subjetiva) en torno a una narración que los describe como poseedores de privilegios, sosteniendo la diferencia como elemento sustancial a partir del cual se ubican en la escena. Son los que en sus años gloriosos se traían "la video" de Miami y nos contaban qué felices estaban los sudacas de allá recogiendo las migajas del bienestar que los johnies conseguían en desmedro del resto de la humanidad.

El relato que defendemos otros es. Por el contrario, igualitario. Es un relato que, además, está abierto porque es inclusivo, a tal punto que permite su propio cambio de manera permanente para incorporar lo nuevo que el deseo trae consigo en un entorno de libertad. Últimamente he escuchado a algunas personas decir: "A mi me gustan algunas cosas de este gobierno pero otras me parecen criticables". Bueno, a mi también. Quizá me diferencie el hecho de salir a discutir qué cosas quiero y cuáles no. Y por qué las quiero o no. Humildemente creo que quien ha identificado aspectos que este proyecto político ha puesto de relieve y que constituyen una base para construir la felicidad de todos, tiene el deber de decirlo. De eso se trata disputar el relato. Dispuestos siempre a enriquecerlo con el aporte de los otros, que hasta pueden eventualmente convencernos de que su visión es más acertada.

Yo creo que por un tiempo todavía los precios tienen que contentarse con la escalera, porque el ascensor está al servicio del pueblo.

Jorge