23.10.10

Organización


Mis amigos cibernéticos están callados. No hay consignas. No hay agite. Hay silencio. Hace pocos días se llevaron a un compañero militante, uno de los nuestros, esos que ponen la palabra en la calle. Salieron los pedidos de justicia en forma permanente, pero es como la calma chicha antes de la tormenta.

Creo que estamos cansados, que hace meses que venimos remando como locos, defendiendo en todos lados el proyecto Nacional y Popular. Resistiendo como fieras contra la voz mediática que se alza por todos lados. Sin duda estamos avanzando. Pero, ¿hasta dónde?

Antes de ayer me subí a un taxi. Estaba muy cansada. El taxista le puso buena onda y charlamos un ratito, hasta que, claro, en un momento hablando del calor me soltó : “…menos mal que el clima no lo controla el gobierno…” Imagínate. Pensé para mis adentros: ¿doy está batalla o no? Estaba rendida y mi día seguía por varias horas más… Decidí no contestar y quedarme callada durante los 20 minutos restantes del viaje (fue entonces que reparé en que el señor estaba escuchando Ari Paluch, un alto mala onda).

Esto me quedó dando vueltas en la cabeza junto con la imagen de Macri, Pino, Cobos, Lanata, Castro, Tenembaum, TN, la mesa de enlace, los sindicatos, la metropolitana, 678, Canal 7, Carrió, Papel Prensa, Papaleo, el mercado, la señora del kiosco, el taxista, la portera, don Mario, el paraguayo, el 82% móvil, la Asignación Universal por Hijo, el 17 de octubre, los compañeros muertos, la Madres de la Plaza, el Pocho, Evita. Duhalde y Perón. Llegué a casa, me tiré en el sillón y solo quería mudarme de ciudad como mínimo. Además, no sé por qué, ese día no tenía Internet. Estaba sola con mis pensamientos.

No estoy afiliada a ningún partido, no formo parte de ninguna agrupación importante… Soy actriz que junto con otra gente armamos un espacio de formación al que bautizamos La 125 y que lo único que hacemos es juntarnos una vez por semana a leer, debatir y tratar de entender el contexto que vamos viviendo. Quiero decir que no estoy en ninguna lista, no hago campaña por nadie y solo creo y quiero defender el proyecto Nacional y Popular. Hay muchos como nosotros dando vueltas, muchos. Y esos muchos no estamos organizados. A eso me refiero. Esa es mi preocupación y eso es lo que quiero decir cuando pregunto: ¿Hasta dónde estamos ganando?

Siguiendo con esos accidentes que te presenta la vida cuando intentás ser coherente (y que se potencian mucho más cuando la coherencia es colectiva)  me encontré, gracias a un compañero de La 125, con un artículo de opinión en el diario La Nación de Pablo Sirvén (significante apellido). El mismo lleva como título Secretos de la "peronosfera K". No es más que una seguidilla de malas intencionadas interpretaciones y comparaciones sobre lo que él entiende como una militancia ejemplar. Una vez más estos cortos y paupérrimos negados militantes capitalistas se olvidan del contexto. Más allá de su enorme mala leche y determinada obsesión por dañar las instituciones se olvidan siempre del contexto. Algo que los peronistas entendemos a la perfección. Ellos creen que las formulas se repiten de la misma manera en cualquier lugar, tiempo o espacio. Que las políticas liberales son como una licencia para abrir un Mc Donald en cualquier parte del hemisferio. Este señor Sirvén lo que hace es intentar golpear sobre lo que entiende un dispositivo de pobres idiotas cibernautas que estamos al pedo en nuestras casas defendiendo a Néstor y Cristina porque nos pagan, o porque somos pobres nuevos actores políticos que compramos cualquier banana , o porque somos mmm … románticos, ingenuos, tontos, ¿Ponele?

El tema es que justo en esos días no tuve Internet, no me podía conectar. No podía leer mis sitios de información, no podía ver lo que suben mis compañeros, no tenía donde “publicar” lo que estaba pensando, no podía encontrarme con los míos. Y pensé: cuántos más son los que no pueden acceder a esta información. Cuánto tiempo tiene el señor taxista o el compañero obrero no politizado para entrar a sitios alternativos de Internet para hacerse de la información que necesita a fin de poder entender por raciocinio propio lo que sucede. Cuánta gente está por fuera de esa posibilidad y no hablo sólo del que no puede acceder, hablo además del que no quiere acceder a ese tipo de soporte de la información. Muchísimos, muchísimos más de los que nosotros pensamos.

Yo creo fuertemente que vamos a ganar en las próximas elecciones. Pero creo que es necesario dejar abierta una puerta a la duda. Queda poco tiempo y como en un partido de fútbol en el minuto 45 nos pueden cobrar un penal y perdemos injustamente. Ya nos pasó el 28 de junio. Nos dormimos, no durmieron, nos cagaron. No tengo idea desde dónde puede venir la piña ahora. No sé por dónde nos pueden sorprender. Lo que sí sé es que hace unos días mataron a un compañero del PO y que este señor Sirvén salió a atacar el espacio donde diariamente presentamos batalla, porque no solo hay compañeros en el ciberespacio, hay de todo: familiares, amigos, colegas, compañeros de trabajo, muchos de ellos indecisos, y es ahí el lugar donde uno les  puede proponer “el que quiera oír que oiga”. Después eso se traduce en las calles, las calles que solo son del pueblo.

Y ahí es donde quiero llegar. Todo el tiempo hablé y hablo usando el nosotros, tenemos, los nuestros, vamos a ganar y todas palabras que remiten a un conjunto, a un todo. Y es que eso es lo que siento, siento por primera vez que soy parte, que soy protagonista, que soy una más que contribuye a la construcción de nuestra historia, porque la historia las hacen los pueblos y hoy estamos volviendo a ser pueblo. Eso siento. En en estos momentos van a tratar de confundirnos, enfrentarnos, hacernos dudar de nuestra fuerza, van a banalizar nuestras herramientas de comunicación, van a buscar comparaciones mentirosas, van a mentir y mentir hasta el cansancio y no nos queda otra, compañeros, que ponerle el pecho a las palabras, bancar y contestar con más palabras haciéndolas sonar a donde sea, en el ciberespacio, en el taxi, en lo de Mario, en el trabajo, en donde sea. Porque la campaña es nuestra, no es solo del gobierno. Tenemos que salir nosotros como ciudadanos que defienden lo suyo porque en estos momentos no existe estructura política los suficientemente sólida para hacerlo solos. Tenemos que salir todos. Porque el proyecto Nacional y Popular es del pueblo y es el pueblo el que lo tiene que defender hasta las últimas instancias. Es un momento de transición, los jóvenes se están preparando para recuperar las instituciones, mientras tanto tenemos que bancar nosotros.

Una vez más siento que me fui al carajo, y bueno, es uno de los lugares donde más me gusta estar … desde ahí puedo ver que todo, absolutamente todo es posible cuando hay horizonte.

Emilia

6 comentarios:

  1. Anónimo10/24/2010

    Bueno eh... muy bueno. me hace recordar a la militancia revolucionaria de los 70 (tencion: no prentendo trasponer contextos, ya lo dijiste en tu escritura), asi pensaban esos chicos que se sintieron sujetos de la historia y salieron a vivirla y cambiar la injusticia y la opresion por su opuesto. Uds, en un presente marcado por tranto drama, tanto trauma, asumen vivirla de acuerdo al contexto que les toca estar.
    Brian

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  2. Anónimo10/25/2010

    EL problema del blog es que cualquiera puede comentar cualquier cosa....De qué proyecto proyecto nacional y popular hablás? es un proyecto tan ambiguo, tan débil.... Que yo sepa, la gente de la villa se sigue cagando de hambre y nadie hace nada tajante para cortar... Es todo una gran farsa. Aunque, claro, prediero este pseudo proyecto popular a la mierda de la oposición... Soy peronista de Perón, de Jhon William Cooke...

    Ojo con el blog ¿somos todos periodistas y comnetaristas ahora?

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  3. Anónimo10/25/2010

    AMIGA MÍA
    vos siempre tan pasional con todo, me haces sentir orgulloso de tenerte como amiga. te quiero
    Javier Cañas

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  4. Anónimo10/25/2010

    no entendí si eras del PO o no militabas en política...
    "Hace pocos días se llevaron a un compañero militante, uno de los nuestros, esos que ponen la palabra en la calle."
    "No estoy afiliada a ningún partido, no formo parte de ninguna agrupación importante…"
    aunque con lo del proyecto nacional y q se yo parece q fueras de la JP...
    No hacés política pero defendés al gobierno
    "menos mal que el clima no lo controla el gobierno…” Imagínate. Pensé para mis adentros: ¿doy está batalla o no?
    Posta no entendí nada. Llamame ignorante por no tener la sensibilidad necesaria como para poder leerte correctamente. che...¿y donde se juntan?
    Saludos!!

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  5. Soy Jorge, formo parte de LA 125 POR EL ENCUENTRO POPULAR. Somos unas pocas personas que nos encontramos hace un tiempo e identificamos que estábamos viendo la realidad desde el mismo lugar. Como Emilia, yo tampoco formo parte de ningún partido o agrupación importante, solamente sentimos como propio el proyecto político que hoy encarnan los Kirchner y que en mi caso particular me interpeló a resignificar la historia política argentina.

    Escribo esto para contestar el comentario anterior, y tratar de explicar un poco, en la medida de las posibilidades de este medio, las dudas que se plantean alli.

    Quiero empezar definiendo que es para mí "nosotros":
    Nosotros somos los que queremos un país igualitario, con inclusión completa, sin concentraciones económicas monopólicas, donde la hegemonía política esté en el pueblo y no en las corporaciones. Podemos diferir en nuestras estrategias o en las elecciones políticas, podemos interpretar mejor o peor el sentir del pueblo, pero nos une el deseo de justicia social, de que el país sea lindo de vivir para todos.

    Por eso un militante popular es uno de los nuestros, sea del PO o de cualquier otro lado, cualquier trabajador reclamando por sus derechos, o alguien que está allí por solidaridad con él.

    En otro orden, Emilia no dice en ninguna parte de su texto que no hace política. Hacemos política toda vez que rechazamos aceptar el 'deber ser' impuesto por el relato único hegemónico en el mundo hasta ahora. Entendemos que es necesario disputar el relato de la realidad para que la política sirva para mejorar la vida humana. Tratamos de dar batalla por nuestro relato cada vez que se nos presenta la oportunidad de debatir y someterlo a la prueba de la contradicción. Puede resultar, sin duda cambiado a través de ese mecanismo, pero también sin duda, enriquecido.

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  6. Anónimo10/25/2010

    ademas el texto de Emilia podria ser considerado un "monologo interior" (en literatura), una refleccion con avances y retrocesos, contradicciones tal vez, con volver a formular, etc etc. En necesario leer el texto, decodificarlo, ver como avanza y va uniendo las ideas, nada mas...
    (refleccion o reflexion?? no tengo tiempo de ver el diccionario español... :(
    Brian

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