¿Por qué La 125?

Corrían vientos difíciles en nuestra Patria: la lucha por la distribución del ingreso y por más igualdad tenían fuertes resistencias en las corporaciones agropecuarias. Cortes de ruta, desabastecimiento y violencia eran transmitidos en directo por los medios hegemónicos que eran/son el brazo mediático de la mentira.

En ese contexto, el debate por la Resolución 125 para reglamentar las retenciones al agro, en general, y la soja, en particular, sufre una dura derrota en el Senado, donde el presidente del mismo y vicepresidente de los argentinos vota con la máscara puesta a favor de los grandes intereses de la soja.

Argentina se teñía de gris. La mayoría, otra vez silenciada, miraba impávida el festejo con Chandon de los Biolcatti, Buzzi y compañía, al lado de los siempre.

Llegan las elecciones de junio de 2009. En todos nosotros hay esa cosa que huele a revancha, pero una verdadera campaña de veneno contamina las pantallas. Los diarios, las radios, que son la punta de lanza de los que privilegian sus intereses y el dinero y el status quo, avanzan para que el campo nacional y popular pierda las elecciones y condicione su futuro... Se pierde. Néstor Kirchner sale segundo en la provincia de Buenos Aires.

En la militancia hay una tristeza que paraliza. Sólo algunos compañeros reaccionan rápido y siguen la marcha, pero la mayoría se siente derrotada...

En Caballito, en un teatro situado en el viejo Mercado del Progreso, unos compañeros , artistas, dramaturgos, poetas, estudiantes, que se conocieron al calor de las movilizaciones por el apoyo a la 125, se juntan todos los lunes a discutir, a pensar, a releer, a contenerse, a charlar con todo el que se cruce. En esos lunes se van juntando caras nuevas y viejas, entre textos de Laclau, Gramsci, Perón, leyes perdidas, etcétera. Se va consolidando un grupo que, al principio, no tenía objetivos de agrupación, sólo resistían la apatía de muchos, solo creían que no se podía perder esta maravillosa oportunidad que nos daba la historia. Y no se equivocaron. La Presidenta salió de punta contra la paralización de muchos y se nacionalizaron las AFJP, se debatió la Ley de Medios Audiovisuales, la movilidad jubilatoria, se nacionalizó Aerolíneas Argentinas, se puso en marcha la Asignación Universal por Hijo. El acto de Ferro el 11 de marzo nos encontró movilizados y contentos en la unidad en la calle, además del festejo del Bicentenario, multitudinario junto a la mayoría del pueblo. Festejos y cantos. Nada nos detendrá...

Los lunes fueron convirtiéndose en una trinchera contra la desesperanza. Al calor de la alegría que significa ser parte del este proceso histórico, nace La 125 por el Proyecto Nacional y Popular, honrando la historia reciente, resignificando los símbolos y tomándolos como nuestros, siendo parte del campo nacional y popular, haciéndonos cargo de la historia, para que no se pierda la alegría y acompañando a nuestra Presidenta en esta maravillosa Argentina. ¡Salud!


La 125 por el Proyecto Nacional y Popular