19.11.10

Texto para los sorprendidos

Compartimos una opinión de la compañera Ludmila.


Todos los días que sucedieron al miércoles 27 de octubre me pregunte: ¿cuál es la causa de taaanta sorpresa?

Días y días expresando su asombro con respecto a la notable cantidad de juventud que había en la plaza.

Periodistas, programas de TV, el hermano de mi mamá, algún que otro profesor que toco el tema y hasta inclusive amigos bien cercanos.

Yo no entiendo bajo ningún punto de vista el motivo del asombro, no quiero que el texto suene a queja molesta, quiero que suene a lo que es: pensamientos.

El sentimiento que debieron haber tenido es otro, algo más coherente que la extrañeza, algo menos pelotudo.

Si algo me sorprende en determinado momento es porque en todos los momentos anteriores venía desprevenido y ciego. Eso nos hace estar un paso atrás de la realidad.

A todos ellos, perdón por decirles pelotudos, quisiera poder enaltecer mis palabras sin insultos pero es culpa de ustedes que un poco se lo merecen ¿o no?…

Nunca pensé, hasta ahora, que iba a tener que decir algo tan básico: la gente joven siente y piensa y eso NO PUEDE SUBESTIMARSE BAJO NINGUN PUNTO DE VISTA, todos estos días me sentí subestimada por los medios de comunicación.

La gente joven estuvo en la plaza PORQUE QUIERE CONFIAR, porque confiar en alguien nos sana y nos aleja de la individualidad.

Me expreso no desde otro lugar que el de estudiante y dado a distintos acontecimientos complicados en mi facultad, como es la toma del rectorado llevada a cabo por gente de 22 años como yo y algunos un poco más grandes, uniendo esta realidad estudiantil negativa con la realidad positiva de la plaza del 27 y del 28, se me despierta un alerta interno:

Lo más complejo para una persona joven es identificarse con el sector equivocado, se vuelven inoperantes, personas sin discernimiento, y lo más triste que siento cuando los veo es cómo no pueden confiar en lo positivo, sino que todo lo contrario.

Esos veinteañeros también forman parte de los sorprendidos.

Ojala que esa sorpresa sea el devenir del despertar que les anda escaseando.

Porque ustedes también son parte de este país, y se tienen que hacer cargo de que tienen cerebro y dejar de decir barbaridades: que son hijos de la dictadura y cosas así, como escuche en varias asambleas, ustedes en todo caso, si quieren ponerse una tilde de algo son hijos del menemismo, hágannos un favor y dejen de hacerle honor a ese tipo y empiecen a ser hijos de dios.

Y a los miles y miles de jóvenes que me crucé en este duelo tan triste y profundo, que los vi llorando, expresándose, confundidos pero con voluntad, buscadores de caminos, les agradezco con mi corazón haber estado en la plaza en cuerpo y alma, haciéndose presentes y demostrando que somos chicos comprometidos con Argentina!!!  Y QUE NADIE PUEDE SUBESTIMARNOS!

Cuando yo los vi en la plaza, sentí “confirmación”, ustedes me confirmaron que estoy pensando bien las cosas, me confirmaron que no estoy sola sino que tengo que ampliar el foco.

Que fuerte lo que me hicieron sentir, soy tan feliz solo de haberlos visto ahí.

Casi que siento que tengo mil amigos nuevos.

El otro día conocí unas palabras que me gustaron: “la tierra no es nuestra, nosotros somos de la tierra”… podemos pensar entonces en que “el país no es nuestro, nosotros somos del país”, por ende, hay que ponerse al servicio de lo que él ande necesitando.

Repita conmigo: Gracias país por todo. Te quiero mucho planeta Tierra.

Un abrazo y un te quiero a todos!

16.11.10

Repudio si, festejo no

Repudiar la vida y la obra de Massera, sin festejo alguno, no hay nada en el recorrido del nefasto que pueda disfrutarse. Sólo queda lamentar que esta tierra haya producido semejante abominación. Sólo podría haber sido celebrable una larga vida cumpliendo su condena.


NUNCA MAS
Jorge


Comparto el soneto que escribió Juan Sasturain:

Aquí yace, acostado, el almirante
que murió hace justo una semana.

El que mató a quien se le dio la gana
está acá, con los pies para adelante.

Aquí yace un asesino, caminante,
que hizo y deshizo con la soberana
bendición de la espada y la sotana.
Insúltalo, si no lo hiciste antes.

Aquí yace Massera, el genocida
con apellido que fue marca de helados
y sombreros. La puteada consabida

y este amargo epitafio demorado
se lo dejamos, grabado de por vida
y de por muerte: no hemos olvidado.


Fuente: Página/12

3.11.10

Me llevaron a la Plaza

Compartimos y agradecemos un texto del Cro. Alejandro Estévez.


A mí me llevaron. Sí, aunque te parezca mentira. Me llevaron, pero esta vez no fui con el gremio que milité hace años, tampoco con la agrupación política o la orga a la cual pertenezco.

Me agarraron de la mano y a empujones me hicieron ir a la plaza todos los días. Me llevaron sin pensarlo, sin poder discernir si estaba bien o mal, si es un acto de demagogia o no.

Desde muy lejos, un tipo que supo decirme unas cuantas verdades sobre la vida y sobre como pensar y moverme, a empellones me depositó en la plaza.

Me juego, estoy convencido que el flaco y mi viejo, allá en el cielo, fueron los que conspiraron para que en este momento mientras escribo esto… fueron los responsables de mi ida. También me obligaron mis hijos o su futuro. Sí, me obligaron mis convicciones de peronista. Me obligaron a ir con esta angustia que no me deja en paz.

Hace un año, perdí a un amigo, a un compañero, a Juanjo, con el cual discutía, pensaba y brindábamos por un país mejor; hoy pierdo a un compañero de militancia que supo poner sobre la mesa política muchas ideas que soñábamos.

Allá por los ‘90 me decían: “esta es la globalización, olvídate de soñar”. Por mis sueños, por mis compañeros de lucha, por mi patria, por mi pueblo, me obligaron a ir a la plaza para poder llorar a este tipo que aun sigo llorando.

Esto lo escuche y me parece que sintetiza:

Estábamos todos escondidos y vino el flaco y cantó

PIEDRA LIBRE PA’ TODOS LOS CUMPAS!!!


¡VIVA PERON ¡

¡VIVA NESTOR!

¡VIVA LA PATRIA, CARAJO!

1.11.10

Quien quiera ver que vea

Néstor Kirchner


Hace rato que miro la hoja en blanco. Estoy llena de imágenes.
Por momentos me siento fuerte y después vuelvo a llorar.

Hablo por teléfono con mi papá en esta madrugada y recordamos el 2001, el miedo, la sensación de perderlo todo, las ganas de volver, de salvar a la patria, que la plaza se llene de muchachos peronistas. Hablamos del 2003, de nuestras discusiones, de mis amigos adolescentes y yo creyendo en Kirchner, de nuestros padres dudando.

Me quedo sola pensando.
Revuelvo cajones. Busco. Encuentro el voto que dice: Kirchner – Scioli. Lo guardé siempre. Lo guardo para siempre.
Escribo distinto. Siento distinto.
No recuerdo haber llorado así, ni haber visto tanta gente llorar.
Escribo sin orden. Escribo el sentimiento.

Ese 25 de Mayo, ese volver, ese treinta años después, el Tío, Kirchner.
No hacia mucho tiempo que tenia tele en colores y lo miraba desde ahí, como no creyendo que podía ser cierto, con la certeza de que estábamos de vuelta.
Te creí Néstor. Te vi Cristina. Había mucho de aquel ‘45. Porque había una Plaza llena de banderas, porque te vi caminar junto a tu pueblo. Recuperaste el balcón, pero no lo volviste a usar porque dijiste que los únicos dueños eran Evita y el General.

Un 24 de Marzo te vi en la hoy ex Esma, te escuché reivindicar a los compañeros, te vi pidiendo perdón en nombre del Estado argentino. Te creí más que nunca. Volví a llorar. Volvimos a escuchar la palabra justicia y fue cierto. Se terminó la impunidad para los militares genocidas.
Los reconociste compañeros, es que lo eran. Los reconocimos los jóvenes. Queríamos, nosotros, levantar esas banderas. Entonces las fuimos a buscar.

Tengo un primer recibo de sueldo. Mi primer aguinaldo.
Pienso en mis abuelas, en los 225 pesos que cobraban de pensión en los 90. 225 pesos por toda una vida de trabajo. Se que ahora irían a cobrar con una sonrisa.
Empezaba a volver la alegría.
Cuántas discusiones políticas, cuántos bares, cuántas mateadas, cuántos libros.

Estuve. Me fui un poco. Volví. Me quedo para siempre. Doy mi vida.

Fui gorila sin dejar de ser peronista, por más contradictorio que parezca, aunque se me enojen los compañeros.
Quería más. Quiero más. Ahora se que se construye ladrillo por ladrillo.

No la voté a Cristina y lloré emocionada cuando le traspasaste el mando. No la voté y me dolió tanto que compre todos los diarios y los guardé para siempre.
No estuve en esa plaza y quería estar con ellos.
No fui a una sola plaza cuando la oligarquía quiso golpearnos, aunque nunca fue tan evidente quien era el enemigo, aunque estuve peleada con toda mi familia, con la mitad de mis amigos.
Ahora compadezco a los tibios.
Lloré en esa madrugada de julio. El vicepresidente también me había traicionado a mí.

¿Cómo podes ser peronista y no apoyar a este gobierno? Me decía Emilia.
¿Cómo podes hablar de lo que falta y no estar militando? Me gritaba Emilia.

A veces no se ve ni siquiera lo más visible. Por eso y por tanto me apenan los indiferentes.

“Ya se que no les dejamos el mejor de los mundos…. A ver qué hacen ustedes…”. Me dijo La Negra y me lo dijeron muchos en su nombre, muchas voces en su voz, muchos ojos me miraban.

La militancia.

Pedro, Alejo, Flor. Barracas.
Emilia, Alejo, Nacho. El Oeste. La 125.
El Mue, la gloriosa JP, filo, Monserrat. Las calles.
Los únicos privilegiados.
Las pintadas. Las corridas: Fefe, Facu, Pablito.
Ferro. La ley de medios. La marcha de las antorchas.
Muchas discusiones.
El luna. Néstor- Cristina y la juventud.
Los días más felices.

“El que quiera ver a la Presidenta que cambie de canal, acá va a hablar una militante peronista, eso es lo que fui y eso es lo que voy a ser toda la vida”.
Te creo Cristina y te quiero también.
Y te lo digo, aunque sea tarde.

Hago una pausa y mezclo todo.

Miércoles 28. El mensaje de Ceci. Llama mi papá y no lo atiendo
Llama Flora y no hay muchas palabras. “Que país enyetado” me dice mi amiga e incansable compañera.
La cencista era una gorilona.
Llama Emilia y llora.
El silencio dura horas.
Llegamos a la Plaza. Cuántos éramos. Cuántos somos.
Explicar esa Plaza es como explicar el peronismo.
Un sentimiento.
El peronismo.
Fanáticamente peronista.

Ahora se que no estás Néstor. Ahora entiendo quién fuiste.
En las caritas tristes de Alejito y las Danyss, en los abrazos de Lucre cada vez que llegue a la plaza, en Lucila, en la poesía de Flor, en el agite de Fefe. En flora, en el Mati, en Benicio que quería abrazarnos a todos. En las pibas de Monse que sonreían tristes. En Emi que aparecía a cada rato.

En todos ustedes compañeros.

En la marcha peronista cantada arriba de una silla en la pizzería de congreso.
En la tristeza inmensa. En el desconsuelo.
Llorar con Dany. Llorar con Mery. Llorar sola. Llorar con todos.
Llorar como nunca antes en la vida.
Y es así.

Y del otro lado: los festejos, las bocinas, los brindis.

Después La Negra nos ofrece la utopía,

Y mucho después los gorilas, los indiferentes, los inconmovibles son la misma cosa.
Mirando vaya una a saber a dónde. No hay mucho para elegir chicas y muchachos.
O es acá o es con los otros.

HASTA LA VICTORIA SIEMPRE, COMPAÑERO NESTOR!!!!
EN EL CIELO CON EVITA Y EL GENERAL.
EL PUEBLO MÁS QUE NUNCA ANTES CON CRISTINA.
NI UN PASO ATRÁS!!!!


Victoria

Un adiós trunco

Escribir “murió Kirchner”

Escuchar el llanto. Recibir la llamada: “¿Te enteraste? No sabés lo que pasó…”

Ver la Plaza llena de pueblo.

La muerte, según Twitter. Según los que hicieron la cola. Según los que hablaron por TV. Según los que la publicaron. Según los compañeros bajo las banderas. Según los que se quedaron en sus casas, en silencio, preguntándose qué pasó.

La muerte, otra vez, existe. La muerte, que hasta se hizo censar.

9.15: “-1 K” (Facebook).

El censista vs. la muerte. La vieja brinda en el living de su casa, como lo hizo cuando el Che, Evita, Perón, Kosteki, Santillán, Fuentealba, la desaparición de Julio López, Ferreyra.

“Los canallas embarran la historia”, leo.

La cola es interminable. Desde el corazón mismo del dolor hasta la 9 de Julio, donde la velocidad de los autos corta el aire pesado del tiempo.

- Me hizo acordar cuando fuimos con tu madre a despedir a Perón.
- ¿Fueron a la Plaza ese día?
- A la Plaza, no. A Perón lo velaron en el Congreso.

Descartado. Un lugar “no positivo”. Una visita no querida. Mejor quedate en tu casa.

La cita va al encuentro: “Como todos aquellos que en cierto momento de su vida cambian de camino, me di vuelta a mirar lo que dejaba a mis espaldas. En aquella atmósfera borrosa de lluvia y de niebla todo parecía irreal”. J. D. Perón, Del poder al exilio.

Los imbéciles son constantes. Están agazapados para golpear por la espalda.

“Se evitó pedirle en marzo o mayo el divorcio a su marido”.
“Se le murió la competencia”.
“No se puede lamentar una muerte buscada”.
“¿Y si no está dentro del cajón? Se hace el muerto para evitarse los juicios”.
“Una mujer, igual que como dejó Perón”.

Los aplausos. El grito. Rompen el silencio.
V de Perón.
V de Vida.
V de Kirchner.

La mano en el corazón.
La mano de Dios: “Tenía algo del Che”.
La mano acaricia.

- ¿Te traigo algo de la calle?
-  Todo, menos un peronista.

“El llanto del pueblo me trae esperanza”, escucho.

La primera vigilia de nuestras vidas.
Los presidentes. Los cargos vacíos.

El cura que mandó al cartero ahora celebra misa.

El poema. El estadista. El hijo de las Madres y las Abuelas.
Los hijos sin padre. La mujer sin el compañero.

Murió Kichner.
“Pero todavía nos queda Cristina”, responden.

Compañeras, compañeros.


Alejo

27.10.10

¡Hasta la victoria, siempre!



Este pueblo Peronista sabe de lucha y de dolor.

Nosotros ante la historia.
Escribiendo la historia.
Escribo porque me lo pide la compañera Emilia, sin ninguna pretensión literaria y en mi cuaderno de teatro.
Alguna vez escribí que el peronismo se siente y no se explica, con el dolor pasa lo mismo.
Compañeros: tenemos que unirnos más que nunca para luchar por la Argentina libre, justa y soberana.
Ese país que empezamos a soñar juntos en 2003, ese 25 de mayo que recuperamos las banderas de aquel ‘45.
El pueblo volvió a la calle. La militancia recuperó el sentido. La política empezó a ser transformadora. Volvimos a hablar de derechos sociales, de derechos humanos. Aprendimos a distinguir al enemigo, a la antipatria, a los históricos enemigos del pueblo. Volvimos a cantar la marcha con orgullo.
El peronismo volvió a enamorar.
Hoy podemos decir más que nunca que los días más felices siempre fueron peronistas.
Seguiremos acompañando a la compañera presidenta y al proyecto Nacional y Popular.
Fuerza, compañeros.
Ni un paso atrás.


COMPAÑERO NESTOR KIRCHNER: HASTA LA VICTORIA, SIEMPRE!


Victoria

23.10.10

Organización


Mis amigos cibernéticos están callados. No hay consignas. No hay agite. Hay silencio. Hace pocos días se llevaron a un compañero militante, uno de los nuestros, esos que ponen la palabra en la calle. Salieron los pedidos de justicia en forma permanente, pero es como la calma chicha antes de la tormenta.

Creo que estamos cansados, que hace meses que venimos remando como locos, defendiendo en todos lados el proyecto Nacional y Popular. Resistiendo como fieras contra la voz mediática que se alza por todos lados. Sin duda estamos avanzando. Pero, ¿hasta dónde?

Antes de ayer me subí a un taxi. Estaba muy cansada. El taxista le puso buena onda y charlamos un ratito, hasta que, claro, en un momento hablando del calor me soltó : “…menos mal que el clima no lo controla el gobierno…” Imagínate. Pensé para mis adentros: ¿doy está batalla o no? Estaba rendida y mi día seguía por varias horas más… Decidí no contestar y quedarme callada durante los 20 minutos restantes del viaje (fue entonces que reparé en que el señor estaba escuchando Ari Paluch, un alto mala onda).

Esto me quedó dando vueltas en la cabeza junto con la imagen de Macri, Pino, Cobos, Lanata, Castro, Tenembaum, TN, la mesa de enlace, los sindicatos, la metropolitana, 678, Canal 7, Carrió, Papel Prensa, Papaleo, el mercado, la señora del kiosco, el taxista, la portera, don Mario, el paraguayo, el 82% móvil, la Asignación Universal por Hijo, el 17 de octubre, los compañeros muertos, la Madres de la Plaza, el Pocho, Evita. Duhalde y Perón. Llegué a casa, me tiré en el sillón y solo quería mudarme de ciudad como mínimo. Además, no sé por qué, ese día no tenía Internet. Estaba sola con mis pensamientos.

No estoy afiliada a ningún partido, no formo parte de ninguna agrupación importante… Soy actriz que junto con otra gente armamos un espacio de formación al que bautizamos La 125 y que lo único que hacemos es juntarnos una vez por semana a leer, debatir y tratar de entender el contexto que vamos viviendo. Quiero decir que no estoy en ninguna lista, no hago campaña por nadie y solo creo y quiero defender el proyecto Nacional y Popular. Hay muchos como nosotros dando vueltas, muchos. Y esos muchos no estamos organizados. A eso me refiero. Esa es mi preocupación y eso es lo que quiero decir cuando pregunto: ¿Hasta dónde estamos ganando?

Siguiendo con esos accidentes que te presenta la vida cuando intentás ser coherente (y que se potencian mucho más cuando la coherencia es colectiva)  me encontré, gracias a un compañero de La 125, con un artículo de opinión en el diario La Nación de Pablo Sirvén (significante apellido). El mismo lleva como título Secretos de la "peronosfera K". No es más que una seguidilla de malas intencionadas interpretaciones y comparaciones sobre lo que él entiende como una militancia ejemplar. Una vez más estos cortos y paupérrimos negados militantes capitalistas se olvidan del contexto. Más allá de su enorme mala leche y determinada obsesión por dañar las instituciones se olvidan siempre del contexto. Algo que los peronistas entendemos a la perfección. Ellos creen que las formulas se repiten de la misma manera en cualquier lugar, tiempo o espacio. Que las políticas liberales son como una licencia para abrir un Mc Donald en cualquier parte del hemisferio. Este señor Sirvén lo que hace es intentar golpear sobre lo que entiende un dispositivo de pobres idiotas cibernautas que estamos al pedo en nuestras casas defendiendo a Néstor y Cristina porque nos pagan, o porque somos pobres nuevos actores políticos que compramos cualquier banana , o porque somos mmm … románticos, ingenuos, tontos, ¿Ponele?

El tema es que justo en esos días no tuve Internet, no me podía conectar. No podía leer mis sitios de información, no podía ver lo que suben mis compañeros, no tenía donde “publicar” lo que estaba pensando, no podía encontrarme con los míos. Y pensé: cuántos más son los que no pueden acceder a esta información. Cuánto tiempo tiene el señor taxista o el compañero obrero no politizado para entrar a sitios alternativos de Internet para hacerse de la información que necesita a fin de poder entender por raciocinio propio lo que sucede. Cuánta gente está por fuera de esa posibilidad y no hablo sólo del que no puede acceder, hablo además del que no quiere acceder a ese tipo de soporte de la información. Muchísimos, muchísimos más de los que nosotros pensamos.

Yo creo fuertemente que vamos a ganar en las próximas elecciones. Pero creo que es necesario dejar abierta una puerta a la duda. Queda poco tiempo y como en un partido de fútbol en el minuto 45 nos pueden cobrar un penal y perdemos injustamente. Ya nos pasó el 28 de junio. Nos dormimos, no durmieron, nos cagaron. No tengo idea desde dónde puede venir la piña ahora. No sé por dónde nos pueden sorprender. Lo que sí sé es que hace unos días mataron a un compañero del PO y que este señor Sirvén salió a atacar el espacio donde diariamente presentamos batalla, porque no solo hay compañeros en el ciberespacio, hay de todo: familiares, amigos, colegas, compañeros de trabajo, muchos de ellos indecisos, y es ahí el lugar donde uno les  puede proponer “el que quiera oír que oiga”. Después eso se traduce en las calles, las calles que solo son del pueblo.

Y ahí es donde quiero llegar. Todo el tiempo hablé y hablo usando el nosotros, tenemos, los nuestros, vamos a ganar y todas palabras que remiten a un conjunto, a un todo. Y es que eso es lo que siento, siento por primera vez que soy parte, que soy protagonista, que soy una más que contribuye a la construcción de nuestra historia, porque la historia las hacen los pueblos y hoy estamos volviendo a ser pueblo. Eso siento. En en estos momentos van a tratar de confundirnos, enfrentarnos, hacernos dudar de nuestra fuerza, van a banalizar nuestras herramientas de comunicación, van a buscar comparaciones mentirosas, van a mentir y mentir hasta el cansancio y no nos queda otra, compañeros, que ponerle el pecho a las palabras, bancar y contestar con más palabras haciéndolas sonar a donde sea, en el ciberespacio, en el taxi, en lo de Mario, en el trabajo, en donde sea. Porque la campaña es nuestra, no es solo del gobierno. Tenemos que salir nosotros como ciudadanos que defienden lo suyo porque en estos momentos no existe estructura política los suficientemente sólida para hacerlo solos. Tenemos que salir todos. Porque el proyecto Nacional y Popular es del pueblo y es el pueblo el que lo tiene que defender hasta las últimas instancias. Es un momento de transición, los jóvenes se están preparando para recuperar las instituciones, mientras tanto tenemos que bancar nosotros.

Una vez más siento que me fui al carajo, y bueno, es uno de los lugares donde más me gusta estar … desde ahí puedo ver que todo, absolutamente todo es posible cuando hay horizonte.

Emilia

21.10.10

Mariano Ferreyra


Desde La 125 repudiamos el asesinato del compañero del Partido Obrero, Mariano Ferreyra. Cuando los militantes populares y los trabajadores son agredidos quedan de lado las diferencias políticas y partidarias. Exigimos el inmediato esclarecimiento de los hechos ocurridos ayer en el barrio de Barracas, así como también justicia por el compañero caído, luchando junto a la clase trabajadora, y la inmediata aparición y juzgamiento de los autores intelectuales y materiales del crimen. Estamos junto a todos los militantes que luchan por la liberación nacional, sin distinción ideológica. Repudiamos a todos los que se valen de amedrentamientos y violencia y todos los que reprimen las protestas populares.

COMPAÑERO MARIANO FERREYRA, HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!

17.10.10

17 de octubre, se siente

Plaza de Mayo, 17 de octubre de 1945 

Pies en la fuente. Toma de transportes públicos. Puentes levantados. Río de la plata. Un coronel. Conquistas sociales. La libertad. Reivindicaciones. Liberación. Orgullo de ser Pueblo. Fábricas. Clase obrera. Cordón industrial. Subsuelo de la Patria sublevada. Frigoríficos. Beriso Ensenada La Plata. Mamelucos. Conurbano. Manos engrasadas. Las calles son nuestras. La Plaza. Los que miraban indiferentes. Los que hablaban de doctrinas extranjeras. Los que despreciaban al pueblo. Los que tomaban champagne en Plaza San Martín. Los que nunca fueron Pueblo y los que estaban orgullosos de serlo.

El 17 de octubre no se escribe. Se siente, porque ese día el pueblo fue el protagonista de su historia. Ese mismo día se escucho decir: cuando los pueblos se deciden a la lucha son invencibles.  Ya nada volvería a ser lo mismo.

Victoria

Feliz Día de la Lealtad

Los salarios: la escalera y el ascensor

“Los salarios van por el ascensor de la mano de las paritarias, y los precios por la escalera por los acuerdos de precios”, dijo el presidente de la unidad de negocios para el Sur de América latina de Coca Cola, Francisco Crespo (aquí)

Y se llama Francisco Crespo, no se llama John Marshall o como quiera que se llamen en USA. Como Malinche, éste también defiende los intereses del Amo poderoso. ¿A cambio de...?   Tantos años escuchamos la frase dicha al revés, que los precios iban por el ascensor y los sueldos por la escalera. Parece casi un milagro que hoy se invierta el aserto. Como dice Emilia: "¡Hello!", de eso se trata la redistribución también. Coca Cola va a seguir teniendo ganancias, como todas las empresas en un contexto de crecimiento sostenido. Pero la brecha entre los más ricos y los más pobres se seguirá achicando. Ese es uno de los pilares del proyecto político nacional y popular.

Algunos sudamericanos logran, ¡todavía!, armarse una identidad (subjetiva) en torno a una narración que los describe como poseedores de privilegios, sosteniendo la diferencia como elemento sustancial a partir del cual se ubican en la escena. Son los que en sus años gloriosos se traían "la video" de Miami y nos contaban qué felices estaban los sudacas de allá recogiendo las migajas del bienestar que los johnies conseguían en desmedro del resto de la humanidad.

El relato que defendemos otros es. Por el contrario, igualitario. Es un relato que, además, está abierto porque es inclusivo, a tal punto que permite su propio cambio de manera permanente para incorporar lo nuevo que el deseo trae consigo en un entorno de libertad. Últimamente he escuchado a algunas personas decir: "A mi me gustan algunas cosas de este gobierno pero otras me parecen criticables". Bueno, a mi también. Quizá me diferencie el hecho de salir a discutir qué cosas quiero y cuáles no. Y por qué las quiero o no. Humildemente creo que quien ha identificado aspectos que este proyecto político ha puesto de relieve y que constituyen una base para construir la felicidad de todos, tiene el deber de decirlo. De eso se trata disputar el relato. Dispuestos siempre a enriquecerlo con el aporte de los otros, que hasta pueden eventualmente convencernos de que su visión es más acertada.

Yo creo que por un tiempo todavía los precios tienen que contentarse con la escalera, porque el ascensor está al servicio del pueblo.

Jorge

30.9.10

APOYO AL GOBIERNO DE RAFAEL CORREA

Miles de ecuatorianos salieron a defender el gobierno de Correa

La 125 condena el intento de golpe de Estado en Ecuador al gobierno democrático de Rafael Correa, quien acusó a la oposición cercana al ex mandatario Lucio Gutiérrez por la sublevación policial y militar, que ocupó aeropuertos y regimientos. En la misma línea de “compromiso y la más absoluta solidaridad” del presidente de la Unasur, Néstor Kirchner, con el gobierno y el pueblo ecuatoriano, desde La 125 apoyamos al gobierno de Rafael Correa; repudiamos cualquier intento desestabilizador a las instituciones democráticas de ese país; reafirmamos y acompañamos la voluntad del pueblo de Ecuador que supo elegir en las urnas al presidente que hoy lo representa. ¡Para que no haya más golpes de Estado en Latinoamérica! ¡Para impedir que hagan en Ecuador lo que hicieron en Honduras!


AVISO: Convocatoria, a las 17, en la Embajada de Ecuador, Quintana y Ayacucho, para repudiar el intento de golpe contra el gobierno de Rafael Correa

25.9.10

El testimonio como sustento de la reconstrucción histórica

A continuación reproducimos una colaboración enviada por Brian Clark, desde Canadá, para La 125.


Los círculos de la derecha intelectual, diseminadores de la historia oficial, pretenden imaginar la historia amparados y apañados por centros de poder mediáticos, pulpos de la (des)información y formadores de opinión manipulada.  La Otra Historia, en cambio, construye sus postulados desde el horizonte discursivo de la memoria y por eso recurre principalmente al testimonio, sin desechar lo teórico.  René Jara en el prólogo a Testimonio y literatura[i] pone en claro la dinámica del relato testimonial en tanto documento histórico y contradice de cabo a rabo los postulados de Sarlo en su Tiempo pasado.  Para Jara el testimonio es, más que una interpretación de la historia, una huella de la misma, la evidencia de una historia que continúa, un vestigio material del sujeto quien a su vez es la realidad misma.  Lo que el testimonio comunica es además “una manera diferente de vivir el presente”.

¿Ahora bien, cual es el valor histórico de los testimonios?  ¿Qué valor histórico pueden tener los detalles, las minuciosidades que tanto desprecia Sarlo por ser insignificantes?

3.9.10

Después del sillón

La isla
Sobre Lost y el peronismo


A Lost lo descubrí tarde. Comencé a alquilar los capítulos en el videoclub del barrio cuando la historia iba más o menos por la mitad. Recuerdo que mi primer contacto con la serie me llevó a estar un fin de semana encerrado en mi casa. Aunque continué viéndola, pronto la dejé. A los pocos meses, una gran amiga me prestó las temporadas II y III. A partir de ahí, no me detuve. En días nomás las había devorado. Compré copias de las últimas entregas hasta llegar al gran final. Cuando vi el último capítulo lloré como nunca lo había hecho con ninguna serie. No suelo estar pendiente de este género. Desoyendo recomendaciones, jamás alquilé nada de Friends o Los sopranos. Con Lost, en cambió, lloré. Lo hice en el final, en algunos de los capítulos, en partes especiales, trascendentes, hermanadas a mi manera de pensar y creer la vida, a convicciones y posiciones personales reflejadas en personajes, conflictos y en la trama general de Lost.


Los dos últimos capítulos los vi en un cómodo sillón, en la casa de la misma amiga que me alentó a mirar Lost. Aunque decir “mirar Lost” no se ajusta a la verdad, o al menos no a la experiencia de seguir su historia. Uno “mira” muchas cosas en la televisión, pero con esa serie pasa algo más. Intervienen la fe, las comparaciones, confrontamos ideas, compartimos la emoción, el sentirnos identificados con alguien, con algo, reconocido o no. Incluso descubrimos eso, que nos sentimos identificados con algo que todavía no sabemos qué es. Peor aún, la serie termina y muchos, la mayoría, nos codeamos preguntándonos qué paso. Exigimos respuestas. Queremos –imploramos- certezas. La ausencia de una voz oficial esclarecedora se interpreta de alguna manera como un abandono. Nos hemos embarcado igual que los protagonistas, Jack, Kate, Sawyer, Locke, Hurley y tantos otros


Cuando creíamos que nos sería mostrado el verdadero rostro oculto tras la máscara, encontramos que no sólo no era como pensábamos, sino que además cada uno puede interpretar la historia tal como la haya vivido, como cree que pasó. El inicio, los vínculos, las alianzas, las asociaciones, la negociación, lo inexplicable, el tiempo, el Bien, el Mal, Dios y el Diablo, la muerte y la vida, el más allá y el acá, ahora y a resolverlo ya, el pasado y el futuro. Todo depende bajo qué lupa miremos las cosas. Como el poeta, se puede creer en la comunión del huevo, en Darwin, en el Big Bang, la herencia de las brujas, el poder de la Luna o en las momias enterradas hace miles de años. No importa qué color elijas o el mandala al que te aferres. Todo estará bien. A nadie le interesa demasiado si crees en la vida después de la muerte, si la muerte como parte de la vida, si la vida y después no quedan más que las cenizas. Es nuestra la historia. Hasta podemos decir: es tuya la historia. Jugá como quieras. Con fichas blancas o negras. Jugá con la Dama. Juega con la Reina. O con el Rey. Juega con los peones. Por el centro. O los costados. Que la estrategia sea la defensa, o como dicen los libros, que la mejor defensa sea el ataque. Como quieras. ¡Pero jugá! Y si por alguna razón, capricho o enmienda sofista que quieras aducir, se te da por no jugar, ya sabés que es imposible. Jugarás de todos modos (no jugar es una forma de jugar). Hasta tienes la libertad de hacerlo de todos las formas posibles. Nadie abrirá ningún escape porque no lo hay. Estás adentro de la cancha.


Si insistes en hacerte el distraído, con el tiempo te volverás tan débil que la pelota terminará derribándote. Eso es Lost. Al menos, como yo lo interpreto. Está bien, esos guionistas sedujeron y nos fascinamos. Ellos trabajaron para construir una historia. Pero necesitaron de nosotros para que el relato se complete. También en eso dijimos presente. Cada uno en el tiempo y cómo pudo. Pero el grueso estaba allí, esperando ansioso el estreno del próximo paso, haciendo revisionismo, chequeando datos, lugares, nombres, diálogos, zonas oscuras, lo que sea. Lost requería de un espectador activo y lo tuvo. Quizás el error por parte de algunos en la platea fue creer que con eso bastaba: “Yo [espectador] trabajo con la serie, yo [espectador] la sigo, todo lo que pidan, pero el final me lo sirven en bandeja”. La realidad fue exactamente contraria a esa presunción. No hubo ninguna bandeja. Nada estuvo servido en el final. Muchos esperaban otra cosa. Después de tanta fe, de trasnochadas, de impaciencias, de soportar traducciones pésimas en copias truchas, de hacerse de la historia para ser de alguna manera parte de la historia, de perdidos cotejos, búsquedas en la web, conversaciones con amigos y compañeros de trabajo sobre porqué Desmond calla o Los otros piensan atacar, después de enormes sacrificios, la isla pide uno más, el más grande de todos los sacrificios, el que requiere de una decisión cabal, pero que no todos están dispuestos dar y que no todos dan, en efecto. La isla nos reclama a nosotros, seguidores, fanáticos o simpatizantes espectadores, que no dudamos del suelo que pisamos ni del año que corre, la isla pide que seamos libres.


Para completar la historia debemos animarnos a ser libres, lo más libres que podamos. Para que la historia cierre hay que empezar por creer que cada uno es capaz de cerrar la historia y, sobre todo, de continuarla. No en sentido literal de Lost, ya que sería imposible. Pero sí en otros terrenos, en los sitios donde damos la batalla cotidiana, donde nos juntamos con los nuestros y a veces también con los otros, los de la vereda de enfrente, a fin de expresar lo que pensamos. Allí, donde queremos marcar influencias, formas, visiones o maneras de actuar y de hacer. Siempre hay nuevos horizontes porque la historia nunca se acaba. No solo el público se renueva. También la fe. Surgen nuevas necesidades.


Lost es justamente el desafío por demostrar que nos hacemos cargo de esa [la] historia en el momento que nos suelta la mano y que estaremos sosteniéndola para afirmar lo que creemos, lo que nos queda como posible, como construcción de una identidad, y no para enojarnos con lo que hemos visto, con lo que nos han dejado, por las promesas incumplidas, los padres imperfectos, las traiciones o las palabras esperadas finalmente nunca dichas, por las muertes que nunca y nunca debieron ser.


Ahora la posta la tenemos nosotros. Es cierto: hay cosas que no cierran. Luego de mirar emocionado en el sillón de mi amiga el final de Lost –que me tomó por sorpresa en ese lugar-, uno de los hechos que más celebré fue la cantidad de preguntas que permanecen abiertas, la incertidumbre sobre una infinidad de detalles y la historia ofrecida a manera de un gran banquete accesible a los que quieran continuar indagando, buscando respuestas, saliendo a confrontarlas con el mundo.


Una mujer me confesó que Lost la había modificado. Ya no es la misma. Llegó, incluso, a cambiar su forma de vida. Esta mujer me dijo también que no todo cierra: “¿O acaso a vos te cierra todo?” No, respondí. Pero algunas cosas sí deben cerrar. Intuyo que –y esto no se lo dije porque ahora lo pienso-, hay que seguir adelante. Otra persona con la que también intercambié opiniones sobre la serie me dijo que Lost es como la vida: “está en cambio permanente”. No digo que Lost es la vida. Está allí para quien la quiera tomar, para quien, superando algunos prejuicios elementales, comience a frecuentarla, primero como un parroquiano de café y después –ojalá- como un íntimo amigo que nos cuenta su historia y no se avergüenza de sus delitos ni peores miserias. Ahora bien, somos responsables de nuestra libre interpretación. Está en cada uno y en todos hacer algo con el legado.
 
En realidad, quería escribir este relato para establecer una probable relación entre Lost y el peronismo. Mucho dije, más de la cuenta, de lo primero y nada de lo segundo. Extrañamente siento que siempre estuve hablando del peronismo. Por lo pronto, el camino para llegar a casa se abre a manera de un laberinto. El pasado no cambia mientras no hagamos el intento de mejorar el futuro. Quiero creer que es posible.


Alejo González Prandi

22.8.10

Trelew

EL 22 de agosto de 1972, en Argentina, el poder político lo tenían las Fuerzas Armadas, el poder económico la burguesía industrial compuesta por capitales extranjeros y la histórica oligarquía terrateniente. El presidente de facto era A A Lanusse.

En Trelew, Chubut, en la bese Almirante Zar, 19 prisioneros fueron fusilados, solo tres vivirían para contar la historia.

Eran militantes de la causa popular que habían pasado a ser presos políticos por oponerse a la dictadura militar, por pedir, algunos, el regreso del general Perón, por querer liberar a la Patria de explotadores, todos.

El 15 de agosto, se ejecutó la fuga del penal de Rawson que más de 200 presos políticos habían planeado durante meses uniendo táctica y estrategia, esas que dan la lucha cuando la Patria las reclama.

Fue la primera operación conjunta de las principales organizaciones armadas de la Patria. Un golpe directo al régimen militar.

Por problemas de comunicación solo un grupo logró salir del penal: los dirigentes, los otros 19 que lograron escapar eran cuadros intermedios que a bordo de cuatro taxis se dirigieron al aeropuerto de Rawson. Allí los esperaba un avión de línea que había sido tomado por militantes de las tres organizaciones. Cuando ya no pudieron esperar más, el avión partió con los dirigentes rumbo a Chile.

Los 19 compañeros quedaron en el aeropuerto, decidieron entregarse con la condición de ser devueltos al penal. Las fuerzas de la represión nunca cumplieron lo pactado.

Después las Fuerzas Armadas hablarían de otro intento de fuga, para esconder lo que fue una masacre ante los ojos del pueblo.

Después la Policía Federal entraría con una tanqueta al velatorio de algunos de los muertos en la sede del PJ en Avenida La Plata, intentando privar al pueblo de despedir a sus mártires.

Todavía resuena la voz de Mariano Pujadas, las palabras del Comandante Santucho, las letras de Paco Urondo: “Nadie supo qué hacer cuando alguien contó la historia”.

Esa noche, se pintó en una pared de la Patria: GLORIA A LOS HEROES DE TRELEW. Y esa consigna permaneció intacta en la memoria del pueblo.

Los héroes de Trelew


No se los llora.
Se los reemplaza.
Pero ese día
El pueblo lloró.
Se cantaron
Todas las consignas
Mezcladas
Entrelazadas.
Un solo
Y único grito
Desde de fría Patagonia
Hasta cada rincón del país.
Trelew fue sangre.
Fue juventud maravillosa
Que se perdía.
Fueron los de siempre.
El enemigo,
el enemigo más claro.
Se pintaron las paredes de cada cárcel,
De cada plaza,
De cada rincón de la patria
Donde el pueblo era pueblo.
Trelew fue lucha,
La lucha de miles y miles de jóvenes
Que tomaban en sus manos
La responsabilidad de liberar a la patria.
No hubo banderas.
Más bien fue una sola bandera.
Las banderas de todas las organizaciones.
El enemigo tuvo miedo,
siempre tuvo miedo
a un pueblo organizado
que tomaba las armas
para defender a su patria.
La sangre derramada fue bandera.
El pueblo lo supo
Y escribió para los días que vendrían;
¡Hasta la victoria, siempre!


Vicky

Lecturas sugeridas: La Pasión según Trelew, de Tomás Eloy Martínez, y La Patria Fusilada, de Francisco Urondo.



Hubo una mujer...

El 22 de agosto de 1951, la Confederación General del Trabajo (CGT) organiza un multitudinario acto. El escenario elegido es el Ministerio de Obras Públicas.


Dos millones de trabajadores se movilizan bajo la consigna “Perón - Eva Perón, la formula de la Patria”, de cara a las elecciones del 11 de noviembre, que pasaría a la historia por ser la primera vez que las mujeres de la Patria participaban de los comicios presidenciales.

Era casi primavera. Era un día de sol. Un día peronista. Los días más felices, porque siempre fue una felicidad para el pueblo salir a las calles, ganar las plazas, cuando la Patria estuvo en peligro, cuando fue necesario liberarla. Ya lo había demostrado en aquel ’45. Ya sabía de movilizaciones, ya sabía de luchas.

Eva Perón era una más de ellos. Era hija de ese pueblo, de la clase trabajadora que supo de explotación antes del general Perón y los derechos sociales; antes, cuando el Estado era el enemigo y nada más ni nada menos que una pieza clave, un socio del sistema capitalista.

Ellos, el pueblo y Evita, se encontraban para cumplir un sueño: Evita vicepresidenta cantaba la multitud. Eran ellos, Eva era parte de ellos.

Después vino la espera, la respuesta favorable que ellos fueron a buscar. Y se quedaron ahí. “Yo voy a hacer lo que diga el pueblo”, les dijo a sus grasitas.

El 31 de agosto por cadena nacional Evita anuncia su “decisión irrevocable y definitiva”.

Se especulo, se dijo, se comentó mucho acerca de las razones de ese renunciamiento. Algunos dirán que fueron las presiones de las fuerzas armadas, otros que fue por su enfermedad avanzada. Lo cierto es que ese día el pueblo se sintió pueblo, fue artífice de su propio destino y comenzó a prepararse para los días de lucha que vendrían.

Y es cierto también que el pueblo siempre fue peronista, como también lo fueron los días más felices.

Eva Perón


Un balcón.

Ella. Y todo un pueblo.
Ambos venían del mismo lugar.
Habían comprendido el significado de esa palabra.
Lo sabían, lo sentían
Y lo expresaban con todo su ser.
Por eso estaban. Ahí.
Para decirlo una vez más.
Ella también lo sabía.
Siempre lo supo esa mujer.
La historia se construía día a día,
En las fábricas, en los hogares
En las escuelas, en el campo,
En cada rincón de la patria donde se era pueblo.
Lo sabían.
No había concesiones,
No había tiempo para ello.
Se hacía.
Porque no se podía esperar,
Porque ya hubieron otros que los postergaron.
Esos otros, también lo sabían,
Aunque no dejaban de asombrarse
Cada vez que el pueblo se movilizaba.
Lo sabían, pero no lo entendían.
¿Como iban a entender lo que nunca fueron?
¿Cómo no iban a despreciarlos?
Entonces vino Ella
Y la historia fue otra.
Los días más felices.
La dignidad de la clase trabajadora.
Las conquistas sociales.
Las reivindicaciones de clase.
¿Qué fueron a buscar?
¿Qué querían esos millones de hombres
Y mujeres de la patria?
A ella.
Vicepresidenta.
Ella. Una de ellos.
La que nunca se dejo arrancar el alma que trajo de la calle.
Ahora. Ahora y en cada grito eran mas pueblo.
Se dirán muchas cosas.
Incluso que la historia hubiera sido otra.
Ya no importa.
Pero hubo una mujer…


Vicky

21.8.10

La caducidad de Fibertel

Compañeros, el tema de Fibertel se encuadra en la estrategia de desmopolizar los medios, el tema se vuelve complejo cuando son muchos los usarios de Fibertel y no hay demasiadas opciones para poder elegir, ya que Speedy y Arnet son medios chotos, es una lucha tremenda esta, se tocan intereses tremendos y hay que bancarlas en la calle, hablando con los vecinos, la gente, todos...



La Comisión Nacional de Comunicaciones señaló, hoy, a través de una solicitada que la caducidad de la licencia de Fibertel “es una sanción ante la inexistencia de la persona física titular de la licencia”. Y agrega que la empresa Fibertel se disolvió y fue absorbida por Cablevisión "sin autorización".

“Es importante destacar ante malintencionadas versiones que la decisión es una sanción ante la inexistencia de la persona física titular de la licencia, toda vez que de manera unilateral y sin autorización previa de la autoridad de aplicación la empresa Fibertel se disolvió y fue absorbida por la empresa Cablevisión Sociedad Anónima”, señala el documento de la CNC.

Esta disolución de Fibertel ocurrió el 15 de enero de 2009 y “desde esa fecha Cablevisión ha venido utilizando por edición propia una licencia que no estaba autorizado a usufructuar”.

El texto agrega que “Fibertel para el Estado Argentino no es una marca, era la sociedad anónima titular de la licencia y por lo tanto una persona jurídica que no podía transferir sus derechos a otra persona jurídica sin autorización previa de la autoridad de aplicación que no es la Inspección General de Justicia son la Secretaría de Comunicaciones.

En ese sentido, la CNC precisa que para “resguardar” los intereses de los actuales clientes que pagan su servicio de Internet a Cablevisión -sobre la licencia caduca de Fibertel- se otorgó un plazo de de 90 días para que “ejerzan la libre elección de su nuevo proveedor del servicio”.

“De esta manera el Estado Nacional garantiza la competencia en la presentación del servicio de Internet y protege a los usuarios y consumidores contra los monopolios y para ello hace saber que existen en el mercado más de 200 proveedores inscriptos y en condiciones de ofrecer un servicio confiable, de calidad, con la velocidad adecuada y un desarrollo tecnológico compatible con las necesidades de la comunicación moderna”, señala el texto.

Finalmente, se informa que se podrá consultar en la página web de la CNC (www.cnc.gov.ar) o comunicarse al 0800 333 3344 de lunes a viernes de 8 a 18.
 
Daniel

Apuestas por la región

Salió esta nota en P12, quizá ya la leyeron. Creo que es importante tenerla a mano porque sintetiza la apuesta por la región y anula el argumento delirante del grupo A (¡qué A, Clarín!) acerca de la ineficacia de la UNASUR y de Kirchner en particular.


El ombliguismo pasó de moda, de Martín Granovsky

Jorge


Opinión: Acuerdos en la Unasur
Muy esclarecedor el artículo en Página. Más allá de las declaraciones propias por parte de Colombia y Venezuela a fin de reestablecer la relación diplomática, el foco del conflicto puesto en el contexto regional y la participación del resto de los países como una cuestión que nos involucra de forma directa, es fundamental. La "madurez" de la que habla Granovsky bien puesta está en que las partes se reunieron bajo el paraguas del Unasur, descartando a la OEA. Ya vimos cómo terminó (¿terminó?) el caso de Honduras a manos de de la OEA, comanda por los Estados Unidos. Latinoamérica parece, poco a poco, ir encontrando sus propios caminos. Y en esto, por más que a muchos le pese, se dio bajo la presidencia de Néstor Kirchner en la Unasur. Además es otra cachetada a la desconfianza hacia las instituciones en democracia.

Alejo

10.8.10

Con Evita, siempre

El 26 de julio, La 125 estuvo presente en la marcha que se realizó desde la sede del Ministerio de Desarrollo Social hasta el Monumento al Trabajo para conmemorar los 58 años de la muerte de Evita. Hablaron Emilio Pérsico, Hugo Moyano y el ex presidente y titular de la Unasur, Néstor Kirchner.


A metros de la CGT, sobre Paseo Colón


Distintas organizaciones participaron del acto

Los militantes recordaron a su líder

15.7.10

Iglesia 0 - las brujas 1

Un paso más. Ganó la igualdad

Costó pero salió, ganó la civilización.

La cordura se impuso y subimos un escalón más en la lucha por los derechos civiles. Luego de haber perdido tantas veces el tren de la historia, los argentinos podemos exhibir con orgullo el hecho de estar entre los diez primeros paises del mundo con una legislación igualitaria en materia de matrimonio civil. Ahora todos los que quieran arruinarse la vida casándose lo podrán hacer, ¡viva la posibilidad de equivocarse o acertar!

Anoche en la plaza reflexionaba acerca de esta diferencia: durante la década pasada, siendo estudiante, había estado en el mismo lugar manifestando contra el arancelamiento universitario, mientras que ayer lo hacía en apoyo de esta reforma del Código Civil. Está claro que en un país en llamas, como era la Argentina del menemismo, injusta y descreída, era razonable que los sectores populares vivieran a la defensiva. La jornada histórica de ayer (para poner una fecha simbólica, porque en realidad se trató de un trabajo militante de mucho tiempo del espectro progresista de la sociedad) está en concordancia con los tiempos políticos que se viven, tiempos en los que es posible creer que muchas reivindicaciones que antes parecían imposibles de defender hoy se realizan, y son los sectores reaccionarios los que están a la defensiva.

El desafío por delante es pensar qué cambios queremos para vivir en un mundo mejor. ¡LA IMAGINACIÓN AL PODER!

Jorge

Iglesia vs las brujas (IV)

Sorprende que La Nación publique un análisis tan chato, tan descreído.

No sorprende, en cambio, que considere a los Kirchner como la encarnación de todos los males.

Entre las razones que imaginan como probables para que el oficialismo apoye la ley de matrimonio igualitario ni se les ocurre mencionar que lo haga por convicción. Es algo que está excluído por definición. Cabe preguntarse si en su concepto de la política figurará la acción por convicción, o todo es álgebra electoral, en cuyo caso no existe otra cosa que la conveniencia política.

Por conveniencia política casi todos los gobiernos que hemos conocido en la Argentina, con algunas excepciones casi siempre volteadas por el poder real, han dejado hacer al poder real lo que quisiera. Así nadie los molestaba (el innombrable es el ejemplo más acabado). Producir la fenomenal confrontación por la resolución 125 no fue conveniencia política, fue la convicción de que un país agrícola ganadero no sostiene mas de 20 millones de personas; los argentinos somos más del doble de esa cifra, necesitamos un desarrollo industrial para vivir todos bien. Desarrollo industrial que es posible usando el dinero de los productos de NUESTRA TIERRA.

Volviendo al tema del matrimonio igualitario, Néstor Kirchner como candidato a presidente en 2003 declaró acerca de su posición favorable al matrimonio homosexual y la adopción. Yo lo vi en un programa de CQC de esa época, quizá alguien más lo recuerde; hoy en día que se hace tanto archivo en la televisión sería bueno encontrar esa nota.

13 de julio
Jorge

Iglesia vs las brujas (III)

"Dios protégenos de tus seguidores"
Pienso y creo que lo mas interesante de este momento histórico, y de la mano de la gestión que está llevando adelante este gobierno, es que se está conformando un nuevo tejido social, dónde todos somos parte, donde las demandas de las minorías se transforman en demandas de la mayoría. Hoy no son las minorías las que defienden sus derechos. Me parece, intuyo, que somos las mayorías (y aquí entramos todos) los que defendemos los derechos de la minorías.

Lograr esta lógica en la sociedad, lograr que comprendamos que solo la unión hace la fuerza y que además eso implica que el pueblo recupere la voluntad de poder... que eso esté empezando a funcionar como herramienta de lucha y de conciencia social, me hace creer en que un pueblo grande asoma, que somos muchos más de lo que pensamos y que ser Argentino no está tan mal como nos quisieron hacer pensar desde hace muchos años.

¡Hasta que los pueblos originarios no recuperen su dignidad no paramos!

¡Aguante el Proyecto Nacional y Popular! ¡Igualdad de derechos para toda America Latina!

Abrazo fuerte en un invierno que promete lucha y hoy a hacer mucho RUIDO!! 18.80 hs. hace sonar cualquier cosa para que sepan que somos muchos los que bancamos este proyecto por el matrimonio igualitario!

13 de julio
Emi

Iglesia vs las brujas (II)

El método chicanero, de trampa y engaño de la Iglesia, los medios de comunicación (lean esta columna de hoy en La Nación) y parte de la oposición parece repetirse. Cuando surgió el gran debate por la Ley de Medios Audiovisuales, los Kirchner eran acusados de querer montar un monopolio mediático oficialista y que poco le importaba la libertad de expresión; con la Asignación Universal por Hijo la acusación era que el Gobierno le restaba importancia a los pobres y que sólo lo hacía por clientelismo y manipulación. Ahora con el proyecto de igualdad de derechos en el matrimonio, se abona la expresión de que lo hacen por una cuestión electoralista. Y si esto es así, ¿qué? ¿Acaso no beneficiaría a quienes tiene que beneficiar?

Ya vimos otro tipo de acusaciones hacia el kirchnerismo con respecto a su falta de curriculum en asuntos que ahora defienden y que antes no. Desde los medios insisisten que no existen archivos de los K defendiendo derechos humanos en general en su provincia ni que nunca antes se los vio impulsando la ley de matrimonio entre personas de un mismo sexo. En breve, creo que un Gobierno no necesita demostrar antecedentes en todos los temas que defiende. Nadie lo podría hacer. Creo que este gobierno avanza poco a poco, con leyes y medidas fundamentales. Parte de la tarea de un gobierno, en definitiva, es estar atento a los debates que desde los diferentes sectores de la sociedad se impulsan, se sostienen y defienden hasta alcanzar el interés de la mayoría, aunque esto lamentablemente no siempre se cumple. Otra veces entre nuestros representantes prima la corporación y la presión externa (acá vemos a la Iglesia), pisoteando la voluntad moyoritaria del pueblo.

Con toda la esperanza, la fuerza de nuestras convicciones, defendamos el matrimonio entre personas del mismo sexo. Donde hay una necesidad, hay un derecho, decía Evita.

13 de julio
Alejo

Iglesia vs las brujas


Parte de La 125 y amigos
La iglesia católica argentina acaba de anunciar que, de tener éxito su campaña en contra del "matrimonio igualitario", iniciará la campaña largamente aplazada para la prosecución penal de brujas y curanderas; agregarían también al grupo de cibernautas que está promoviendo la apostasía colectiva, consistente en renunciar a la pertenencia a la iglesia católica.


La imagen de Bergoglio y otros jerarcas de la iglesia argentina declarando una guerra de dios contra el mayor de todos los males estuvo en todos los medios estos días atrás. Yo opino que este comportamiento de la iglesia cierra por el lado de la psicopatología, porque nadie niega con tanta vehemencia algo que no le moleste mucho hacia adentro. Como diría un amigo del sur "los curas son todos putos y los que no son putos se comen a las solteronas".

Exabruptos aparte, Página12 del domingo (11/Julio) no tiene desperdicio en el informe que publica sobre el tema. La iglesia está metiendo una presión formidable sobre los senadores, y muchos de ellos realmente sienten la presión. A esta altura de la civilización, cómo puede ser que personas adultas puedan verse compelidas a hacer algo en contra de sus convicciones por la presión de una institución tan desacreditada. Copio un párrafo de Antonio Fenoy, un ex sacerdote en "La iglesia está disputando poder":

La Iglesia Católica, que ha promovido la muerte, la tortura, el no permitir un pensamiento distinto, no tiene autoridad para esto. Seguramente tenga poder, pero no autoridad, porque su práctica, en la historia, como institución estuvo del lado de los poderosos y no de las minorías débiles. Hoy emprende una nueva cruzada, en donde se arroga el derecho de defender los fundamentos morales de la sociedad, de defender a Dios. Lo fundamental y paradigmático de esto es que Dios, en Jesús, está en el lugar que quiere: en el de las víctimas, de los desposeídos, de las minorías sin derechos, de los desaparecidos durante la dictadura, de los abandonados por el sistema y por la institución eclesial.

Como las discusiones por la resolución 125, las AFJP, la ley de medios o la cuestión del banco central entre otras, esta discusión también tiene que ver con la igualdad de derechos ciudadanos. Creo que es importante inscribir este debate en el mismo eje que los que menciono, aún cuando las alineaciones personales y partidarias no coincidan. Por tratarse de un tema marcado por un gran prejuicio cultural y generacional no es extraño que atraviese a todas las organizaciones de la sociedad.

Es importante que el gobierno nacional haya tomado como propia la iniciativa de modificar el código civil para hacerlo más inclusivo en relación con el tema. He leído editoriales que afirman que el gobierno decidió apoyar la modificación del codigo civil sólamente para marcar territorio frente a la iglesia. Yo creo que lo hace como una consecuencia lógica de ver la realidad de una manera tal que esta reivindicación de libertad es completamente natural, como lo es para muchos de nosotros.

Durante el año y pico que faltan para las elecciones seguramente voy a repetir muchas veces este tipo de manifestaciones a favor del gobierno y en particular de la candidatura de Kirchner para las próximas presidenciales. Al comparar la foto de la Argentina de hoy con las fotos de distintos momentos del pasado se potencia mi deseo de seguir apoyando a este proyecto nacional y latinoamericano.

Bienvenido todo debate, éste en particular es un buen ejemplo en relación con otro debate, el referido a la necesidad de buscar consensos y/o confrontar. Frente a posiciones cavernícolas como la de la jerarquía de la iglesia está clara la necesidad de confrontar ideas y poder. No siempre el consenso es la mejor opción, sobre todo cuando se tratan de defender derechos ciudadanos frente al poder, ya sea este económico o cultural.


13 de julio
Jorge

1.6.10

La fiesta del pueblo

El pueblo se convocó para celebrar el Bicentenario

El BICENTENARIO pasó con gloria y sin penas, y vale la pena celebrar la celebración.
Alguien en la radio recordó la canción FIESTA, donde Serrat narra una historia acerca de la suspensión de toda diferencia, de todo conflicto, para que todo un pueblo se entregue a un festejo. Yo creo que algo así pasó acá, pero con un todos particular. Lo que yo vi fue un gran, grandísimo festejo de las grandes mayorías. Estábamos la clase media y los sectores más pobres de la sociedad argentina, todo un abanico demarcado así y que podemos caracterizar con decisión y alegría como popular. En medio de la multitud yo pensaba "¡Cuántos somos! ¡Somos muchísimos!". Y además en un clima de armonía que sorprendió a propios y ajenos (si bien es algo que una lectura correcta de la realidad prodría haber previsto, quizá debamos leerlo ahora como algo contingente en la política).

No estuve en el Colón, por lo que escuché, ví y leí después, el espectáculo fue muy bueno, tanto adentro como afuera. Claro que del espectáculo, del arte que se puso en escena ese día no se dijo nada. Se mostró sí, hubo una transmisión en vivo de todo el evento. Pero ni una sola referencia a la obra, a los actores, a la puesta en escena, nada. Ni un "backstage", ni una nota a los directores artísticos, ni a los artistas. Ninguna descripción del trabajo escenográfico y de vestuarios (por primera vez en su historia el teatro Colón no produjo sus vestuarios, Macri cerró ese área artística y lo tercerizó, ).

Sí hubo una alfombra roja en ese espectáculo para pocos. Es cierto que el teatro tiene una capacidad limitada, no entrábamos los tres millones que estábamos en las calles. Pero los personajes ELEGIDOS para representar a la sociedad fueron los ricos y los famosos, la FARÁNDULA. Y farandulesca fue también la transmisión televisiva. Son más importantes los zorros muertos que llevaban colgados las señoras elegantes que dicen que fue una fiesta muy linda porque la gente no molestaba, "estaban ahí detras de las vallas y no molestaban para nada". ¡Qué cosa más decadente!

Pero la verdad, ¿quién quería estar en ese Colón cuando afuera había una fiesta popular única en nuestra historia? Y creo que, para hacer honor a ese acontecimiento, el país que viene tiene que ser consistente con esa síntesis de capacidad de organización y ánimo de compartir un festejo de una identidad nacional y latinoamericana.

Ese contraste me hizo recordar el poema de Benedetti "Ustedes y nosotros". Con esa gente, a la que ninguno de nosotros le importa un pepino, que tiene un ego enfermizo, que desprecia la calidad, de qué inclusión podemos hablar. Ahora son ellos los que quedan afuera del sistema si logramos construir la hegemonía a partir de conciliar las demandas indiscutiblemente mayoritarias que tiene la sociedad. Están desaforados con la amenaza que sienten de perder sus prerrogativas mal habidas.


Jorge
27 de mayo de 2010

Izquierdistas

¡IZQUIERDISTAS! Dijo la innombrable (y ya se ganó el mote, ahora tenermos dos innombrables)....

¡Finalmente nos descubrieron!

Ahora vamos a tener que empezar a fortalecer el estado, a implementar las paritarias, a aumentar las jubilaciones dos veces por año, a negarnos a un ajuste, a impulsar políticas inclusivas....

Si somos izquierdistas:

Vamos a tener que pagar un 75% menos de deuda externa, a acumular reservas con superavit comercial.

Vamos a tener que poner a los bancos a fomentar la actividad productiva, a poner al Banco Central al servicio de la produción.

Vamos a tener derogar las leyes de impunitad, vamos a tener que impulsar los juicios a los genocidas, vamos a tener que darle un programa de televisión a las madres de la plaza, a promulgar una ley de medios democráticos,

Como somos izquierdistas:

Vamos a tener que consagrar una asignación universal a los niños y adolescentes. Vamos a tener que distribuir la riqueza por medio de impuestos a la renta de la tierra (que es de todos, aunque los que limpiaron a los indios se la hayan encanutado).

¿Que, como? Ah, ¿que ya lo hicimos?

Y ahora, ¿que hacemos entonces los izquierdistas?

Ahora viene lo que nos toque, nadie puede hacer profesías. Pero seguro que lo que venga nos está encontrando dignos de nuestro devenir, felices de ser parte de esta historia de transformación de la realidad, de un "saber hacer" con la política.

Lo que viene es, seguro, el compromiso de muchos de nosotros de trabajar para la construcción colectiva de una manera novedosa de pensar la realidad, apartada del pensamiento hegemónico que pretende preservar las diferencias y las prerrogativas de los que siempre más han tenido.

Abrazos,

Jorge
13 de marzo de 2010

Mi opinión


Me llamo Violeta Sinai y tengo 24 años. Tengo un papá, una mamá y una hermana mayor. Todos los días, agradezco por estar en la familia que vivo, que tengo, que siento. Me considero una afortunada, entre tanta gente, familias y personas que sé que no tienen una familia en donde se sientan cómodos o felices. Porque yo sí lo estoy. Digo todo esto, porque desde el segundo día de mi nacimiento vivo con mi familia adoptiva, quienes siempre me criaron con mucho amor y con la verdad. Y no hay nada más amoroso que criar con verdad y sinceridad. A cada etapa de mi vida yo entendía la adopción de a poco, según la edad que tenía, pero siempre con mucha naturalidad y con mucha alegría.

Hace un tiempo, me tocó ayudar a una amiga con un aborto. Nunca me cuestioné si lo que estaba haciendo estaba bien o no. No me creo con el poder de juzgar a nadie en una situación semejante.

Lo que sí sé, es que defiendo el derecho de la mujer de poder decidir sobre su cuerpo. Y nadie tiene nada que juzgar sobre una decisión tan personal, tan íntima. Yo apoyo el aborto, Creo que cada una debe ser libre y conciente. Acompañé a mi amiga y la apoyé sin preguntar ni cuestionar, porque así lo sentí.

Quizás a partir de esta situación, me volvieron a aparecer algunas preguntas sobre mi identidad. Tengo la suerte de tener una relación hermosa con mis padres y charlar abiertamente sobre mi adopción. Recordé que desde que yo tuve conciencia de ser adoptada y mi mamá me preguntaba si alguna vez quería saber algo de mi mamá biológica, yo le contestaba que lo que quería yo, más que nada era agradecerle el haberme permitido tener mi familia, que la buscaría para decirle gracias. Gracias porque me dieron la vida. Entonces, tengo 2 mamás y 2 papás. Y siento que todos ellos hicieron conmigo un acto infinito de amor. Los que me dieron la vida y los que me la dan día a día.

Hoy, estoy repasando mi historia familiar, formandome como persona, creciendo... conociendome... Estoy pensando la manera de que mis gracias puedan llegarle a mi mamá biológica. Sé que tengo la mitad del camino hecho: porque cuento con el apoyo de mis papás. Y sé que en algún momento reencontraré a mi mamá biológica para darle las gracias por darme la vida. Y que me llena poder darle las gracias a mis papás día a día por darme la vida también. Por lo que me siento muy afortunada de que mi motor de búsqueda no sea un vacío, ni ningún agujero negro; sino el amor.

Toda esta situación personal, hace que me toquen de cerca ciertas noticias, historias, políticas.. No encuentro contradictorio apoyar el aborto y agradecer ser adoptada. No encuentro ningún problema en que personas del mismo sexo puedan tener un hijo para poder formar una familia. No encuentro ningún problema en que una persona adoptada quiera o no quiera conocer a su familia biológica, es una decisión tan, pero tan personal... Lo que sí no entiendo, es cómo hay gente que se cree dueña de la verdad y con el poder y autoritarismo de querer imponerselo al resto. Me resulta aberrante que una madre que supuestamente ama a sus hijos les mienta, les oculte su historia, que no es otra cosa que el camino que los llevó a encontrarse. Entonces, por qué ocultarlo? negarlo? o simplemente hacer como si no existiera... No puedo entender cómo hay personas que se creen con autoridad de decidir si una mujer quiere ser madre o no (ya sea biologica, adoptiva...) y más aún, si serlo pone en peligro la vida de esta.

Quiénes somos para decidir sobre el resto de qué sexo, de qué color, de que religión, o con quién uno quiere ser compartir su vida... ?

 
Violeta Sinai
10 de abril de 2010

El regreso de los muertos vivos

Es imposible tomar las palabras de Sarlo, como sólo palabras de Sarlo. Lejos estoy de poder hacer esa lectura. En principio porque a esta señora no la conozco, no me consta nada de lo que dice en relación a su carrera como ciudadana a favor de los derechos humanos y mucho menos sobre su recorrido periodístico literario. Solo sé que escribe artículos en la revista dominical del diario clarín (donde la conocí) y que además tiene bajo su firma varias editoriales del diario La Nación. Sobre esos datos sostengo lo que pienso.


Tengo 34 años y desperté a la política el día que Néstor Kirchner hizo descolgar en la hoy ex ESMA un cuadro de unos de los represores mas siniestros de nuestras historia. Fue muy difícil para mi leer ese gesto, fue raro, ambiguo, cargado de enormes significados, me parecía una actitud demagógica, oportunista, valiente, jugada, autoritaria, reparadora, democrática, representativa. En definitiva fue una acción contundente.

Todos conocemos lo que desde entonces empezó a suceder en nuestra sociedad. Los primeros cuatro años fueron muy bien aceptados con grandes conquistas económicas, algunas que otras políticas vinculadas a los derechos sociales, casi por el costado, porque claro el gobierno debía dejar contentos a unos cuantos para poder sumar poder y así estar lo suficientemente fuertes como para empezar a hacer la profundización del modelo. Entonces hasta acá La Nación y Clarín tranquilos porque ninguno de sus intereses habían sido tocados. Y yo contenta en mi casa porque hasta acá, todos estábamos contentos.

2007 Sale Néstor con el 70% entra Cristina con el 46%. Todo muy bonito, salimos de vacaciones, las mujeres al poder, que bonito todo, aprovechemos, vamos a profundizar. Pero para profundizar tenemos que hacer obras, para hacer obras necesitamos mas dinero. ¿Quién tiene más dinero preguntó Cristina? Y además ¿quién se benefició más con las políticas económicas que aplicamos en nuestra gestión anterior? Los sojeros. Buenísimo, vamos a decirles a los sojeros que paguen mas de retenciones por el excedente que exportan y así con ese dinero seguimos profundizando el modelo. Entonces La Nación Y Clarín ya no estaban muy contentos porque muchos de sus intereses empezaban a ser tocados y comenzó entonces el coctel mediático. Yo ya no estaba muy contenta en mi casa y necesite salir a buscar respuestas a todos mis interrogantes. ¿Cacerolas? ¿Leche derramada? ¿Rutas cortadas? ¿chetas indignadas? Mis viejos, mis amigos, familiares. Todo a mi alrededor empezó a ser cuestionados. Yo misma me empece a cuestionar. Y cuanto mas importante era la pregunta, mas tiempo histórico me demandaba, y cuanto mas palabras del pasado aparecían en ese relato que empecé a construir, mas fuerte quedaban resonando en mi. Neoliberalismo, por fin pude entender que era el neoliberalismo. Quienes formaron parte de esas políticas y de que manera fueron implementadas. Y acá es a donde quería llegar.

Comprendí finalmente que el neoliberalismo se había llevado adelante con la sangre de muchos jóvenes, con el apoyo de los medios que ocultaron sistemáticamente la realidad hasta dejarnos ciegos, sordos y lo que es peor, mudos. Que atrás de esa realidad velada se escondían los intereses de grandes corporaciones que no querían mas que seguir llenando sus carros y que además contaron con el apoyo de siniestros civiles disfrazados de políticos que fueron contaminando hasta lo mas hondo nuestras instituciones. Derribando por completo toda ilusión de transformación política. Acabando así con la fe de todos los argentinos.

Pero junto con estás palabras resonantes del pasado aparecían nuevos significados, para muchos significantes. La palabra política, empezó a sonar cada vez mas fuerte en mi cabeza, en mis pensamientos, en mi comprensión estructural. Empecé a resignificar mi realidad, los jóvenes ya no eran jóvenes, eran militantes, los desaparecidos no eran jóvenes desaparecidos, eran militantes desaparecidos, los militantes no luchaban en contra de la política sino por mejores políticas, y así fue creciendo mi necesidad de reivindicar, recuperar, retomar la lucha de quienes hoy reconozco como compañeros.

A todo esto debemos sumar el horroroso protagonismo que tiene la Sr. Herrera de Noble ante las fuertes sospechas de que tiene bajo su propiedad la identidad de dos jóvenes hijos de desaparecidos.

Parto de mi porque no tengo otra medida que mi propia experiencia que a su vez comparto con otras experiencias y así voy construyendo mi realidad. Mi vida sufrió una revolución y muchos las estamos viviendo, de manera autentica, colmada de verdades, de dolor y de reparación.

Madres de la Plaza de Mayo

Nada de esto hubiera sido posible sin la lucha que llevaron adelante las madres y abuelas, y de quienes resistieron durante años silenciosamente desde los barrios. Nada, definitivamente nada. Eso si, hay algo clave, fundamental que permite que hoy todo esto sea posible y para eso vuelvo al principio. Un día Néstor Kirchner hizo descolgar el cuadro de unos de los represores mas siniestros de nuestras historia. Y lejos de ser una acción demagógica, autoritaria u oportunista fue una clara manifestación de una fuerte voluntad política por recuperar nuestra identidad. Ese día comencé a despertar lentamente hasta por fin sentirme honrada de que la Sra. Carlotto diga que la lucha actual sigue siendo la misma que llevaron a cabo los desaparecidos "por la liberación de nuestro pueblo". Porque si esto es así, y efectivamente es así esas muertes podrán cobrar algún día un sentido mas merecido. Es tarea nuestra.

Yo me apoyo en las palabras de las abuelas de plaza de mayo. Beatriz Sarlo apoya sus palabras en las páginas de Clarín y La Nación. Ambas tenemos la libertad de elegir.


Emilia Bonifetti
3 de abril de 2010