1.6.10

Mi opinión


Me llamo Violeta Sinai y tengo 24 años. Tengo un papá, una mamá y una hermana mayor. Todos los días, agradezco por estar en la familia que vivo, que tengo, que siento. Me considero una afortunada, entre tanta gente, familias y personas que sé que no tienen una familia en donde se sientan cómodos o felices. Porque yo sí lo estoy. Digo todo esto, porque desde el segundo día de mi nacimiento vivo con mi familia adoptiva, quienes siempre me criaron con mucho amor y con la verdad. Y no hay nada más amoroso que criar con verdad y sinceridad. A cada etapa de mi vida yo entendía la adopción de a poco, según la edad que tenía, pero siempre con mucha naturalidad y con mucha alegría.

Hace un tiempo, me tocó ayudar a una amiga con un aborto. Nunca me cuestioné si lo que estaba haciendo estaba bien o no. No me creo con el poder de juzgar a nadie en una situación semejante.

Lo que sí sé, es que defiendo el derecho de la mujer de poder decidir sobre su cuerpo. Y nadie tiene nada que juzgar sobre una decisión tan personal, tan íntima. Yo apoyo el aborto, Creo que cada una debe ser libre y conciente. Acompañé a mi amiga y la apoyé sin preguntar ni cuestionar, porque así lo sentí.

Quizás a partir de esta situación, me volvieron a aparecer algunas preguntas sobre mi identidad. Tengo la suerte de tener una relación hermosa con mis padres y charlar abiertamente sobre mi adopción. Recordé que desde que yo tuve conciencia de ser adoptada y mi mamá me preguntaba si alguna vez quería saber algo de mi mamá biológica, yo le contestaba que lo que quería yo, más que nada era agradecerle el haberme permitido tener mi familia, que la buscaría para decirle gracias. Gracias porque me dieron la vida. Entonces, tengo 2 mamás y 2 papás. Y siento que todos ellos hicieron conmigo un acto infinito de amor. Los que me dieron la vida y los que me la dan día a día.

Hoy, estoy repasando mi historia familiar, formandome como persona, creciendo... conociendome... Estoy pensando la manera de que mis gracias puedan llegarle a mi mamá biológica. Sé que tengo la mitad del camino hecho: porque cuento con el apoyo de mis papás. Y sé que en algún momento reencontraré a mi mamá biológica para darle las gracias por darme la vida. Y que me llena poder darle las gracias a mis papás día a día por darme la vida también. Por lo que me siento muy afortunada de que mi motor de búsqueda no sea un vacío, ni ningún agujero negro; sino el amor.

Toda esta situación personal, hace que me toquen de cerca ciertas noticias, historias, políticas.. No encuentro contradictorio apoyar el aborto y agradecer ser adoptada. No encuentro ningún problema en que personas del mismo sexo puedan tener un hijo para poder formar una familia. No encuentro ningún problema en que una persona adoptada quiera o no quiera conocer a su familia biológica, es una decisión tan, pero tan personal... Lo que sí no entiendo, es cómo hay gente que se cree dueña de la verdad y con el poder y autoritarismo de querer imponerselo al resto. Me resulta aberrante que una madre que supuestamente ama a sus hijos les mienta, les oculte su historia, que no es otra cosa que el camino que los llevó a encontrarse. Entonces, por qué ocultarlo? negarlo? o simplemente hacer como si no existiera... No puedo entender cómo hay personas que se creen con autoridad de decidir si una mujer quiere ser madre o no (ya sea biologica, adoptiva...) y más aún, si serlo pone en peligro la vida de esta.

Quiénes somos para decidir sobre el resto de qué sexo, de qué color, de que religión, o con quién uno quiere ser compartir su vida... ?

 
Violeta Sinai
10 de abril de 2010

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