15.7.10

Iglesia vs las brujas


Parte de La 125 y amigos
La iglesia católica argentina acaba de anunciar que, de tener éxito su campaña en contra del "matrimonio igualitario", iniciará la campaña largamente aplazada para la prosecución penal de brujas y curanderas; agregarían también al grupo de cibernautas que está promoviendo la apostasía colectiva, consistente en renunciar a la pertenencia a la iglesia católica.


La imagen de Bergoglio y otros jerarcas de la iglesia argentina declarando una guerra de dios contra el mayor de todos los males estuvo en todos los medios estos días atrás. Yo opino que este comportamiento de la iglesia cierra por el lado de la psicopatología, porque nadie niega con tanta vehemencia algo que no le moleste mucho hacia adentro. Como diría un amigo del sur "los curas son todos putos y los que no son putos se comen a las solteronas".

Exabruptos aparte, Página12 del domingo (11/Julio) no tiene desperdicio en el informe que publica sobre el tema. La iglesia está metiendo una presión formidable sobre los senadores, y muchos de ellos realmente sienten la presión. A esta altura de la civilización, cómo puede ser que personas adultas puedan verse compelidas a hacer algo en contra de sus convicciones por la presión de una institución tan desacreditada. Copio un párrafo de Antonio Fenoy, un ex sacerdote en "La iglesia está disputando poder":

La Iglesia Católica, que ha promovido la muerte, la tortura, el no permitir un pensamiento distinto, no tiene autoridad para esto. Seguramente tenga poder, pero no autoridad, porque su práctica, en la historia, como institución estuvo del lado de los poderosos y no de las minorías débiles. Hoy emprende una nueva cruzada, en donde se arroga el derecho de defender los fundamentos morales de la sociedad, de defender a Dios. Lo fundamental y paradigmático de esto es que Dios, en Jesús, está en el lugar que quiere: en el de las víctimas, de los desposeídos, de las minorías sin derechos, de los desaparecidos durante la dictadura, de los abandonados por el sistema y por la institución eclesial.

Como las discusiones por la resolución 125, las AFJP, la ley de medios o la cuestión del banco central entre otras, esta discusión también tiene que ver con la igualdad de derechos ciudadanos. Creo que es importante inscribir este debate en el mismo eje que los que menciono, aún cuando las alineaciones personales y partidarias no coincidan. Por tratarse de un tema marcado por un gran prejuicio cultural y generacional no es extraño que atraviese a todas las organizaciones de la sociedad.

Es importante que el gobierno nacional haya tomado como propia la iniciativa de modificar el código civil para hacerlo más inclusivo en relación con el tema. He leído editoriales que afirman que el gobierno decidió apoyar la modificación del codigo civil sólamente para marcar territorio frente a la iglesia. Yo creo que lo hace como una consecuencia lógica de ver la realidad de una manera tal que esta reivindicación de libertad es completamente natural, como lo es para muchos de nosotros.

Durante el año y pico que faltan para las elecciones seguramente voy a repetir muchas veces este tipo de manifestaciones a favor del gobierno y en particular de la candidatura de Kirchner para las próximas presidenciales. Al comparar la foto de la Argentina de hoy con las fotos de distintos momentos del pasado se potencia mi deseo de seguir apoyando a este proyecto nacional y latinoamericano.

Bienvenido todo debate, éste en particular es un buen ejemplo en relación con otro debate, el referido a la necesidad de buscar consensos y/o confrontar. Frente a posiciones cavernícolas como la de la jerarquía de la iglesia está clara la necesidad de confrontar ideas y poder. No siempre el consenso es la mejor opción, sobre todo cuando se tratan de defender derechos ciudadanos frente al poder, ya sea este económico o cultural.


13 de julio
Jorge

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